El narcotraficante Clauvino da Silva, quien la pasada semana se vistió como su hija para intentar fugarse de una cárcel de Brasil, fue hallado sin vida este martes en el interior de su celda.
Clauvino da Silva, de 42 años y quien cumplía una condena de 73 años y 10 meses de prisión por tráfico de drogas, murió, al parecer, ahorcado con un sábana, según las primeras informaciones de la Secretaria de Estado de Administración Penitenciaria (Seap) de Río de Janeiro.
Las autoridades penitenciarias informaron en un comunicado que será abierta una investigación para esclarecer los hechos ocurridos en la prisión de máxima seguridad Laércio da Costa Pelegrino, conocida como Bangu I, en Río de Janeiro, adonde fue transferido tras su intento frustrado de fuga el pasado sábado.
El insólito intento de Clauvino da Silva, conocido como «Baixinho» (bajito), de escapar de la prisión dio la vuelta al mundo esta semana después de que el traficante se vistiera con ropa de mujer y una máscara de silicona para despistar a las autoridades.
Da Silva se valió de la visita de su hija de 19 años y de la complicidad, al parecer, de una mujer embarazada que por estar exenta de pasar por los rayos X introdujo el disfraz con el que intentó fugarse.
El intento de fuga de Da Silva fue registrado en un video que fue divulgado por la Seap y comenzó a circular rápidamente a través de las redes sociales con las imágenes de la sorprendente transformación del hombre.
Da Silva ya se había fugado de la prisión en 2013.
«Baixinho», sin embargo, fue detenido un mes después cuando la Policía intervino en una disputa territorial por el tráfico de drogas en la ciudad de Angra dos Reis, también en el estado de Río de Janeiro.
EFE/Unión Radio