El multimillonario Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual, fue encontrado muerto el sábado por la mañana en su celda del Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York, EE.UU. Su presunto “suicidio” generó inmediatamente acusaciones de negligencia en la prisión e incluso asesinato, dados los escasos y confusos datos disponibles, reporta RT.
Las medidas para salvar la vida de Epstein, acusado de pedofilia y tráfico sexual, fueron «iniciadas inmediatamente por el personal de respuesta». El recluso fue trasladado al hospital, donde fue declarado muerto, informó el sábado la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés).
El «aparente suicidio»
Las autoridades federales han confirmado que el FBI está investigando el «aparente suicidio» de Epstein. Varios funcionarios familiarizados con el asunto dijeron a los medios que el millonario se había ahorcado en su celda, pero hasta el momento nadie lo ha confirmado públicamente.
Por su parte, el fiscal general de EE.UU., William Barr, anunció más tarde una investigación del Departamento de Justicia sobre la muerte de Epstein, a la que también calificó de un «aparente suicidio».
El magnate, de 66 años, había estado recluido en la prisión de Nueva York desde su arresto el mes pasado. Se declaró inocente de los cargos de tráfico de menores y de conspiración, que conllevaban una pena de hasta 45 años de prisión.
Cabe señalar que la muerte de Epstein ocurrió solo un día después de que se revelaran documentos judiciales que implican como cómplices del magnate a algunos de los hombres más poderosos y ricos del mundo, incluido el príncipe británico Andrés de York, el inversionista multimillonario Glenn Dubin, el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, y otras figuras políticas y personas de alto perfil.
Aunque ninguno de estos otros individuos fue acusado, siguen siendo objetivos potenciales si la investigación revela evidencia suficiente para corroborar algunas de las acusaciones contenidas en los documentos judiciales recientemente publicados.
Vigilancia extrema:
Hace solo dos semanas Epstein fue encontrado semiconsciente en el piso de su celda con marcas en el cuello. Si bien no fue inmediatamente aclarado si fueron el resultado de autolesiones o de un ataque, medios de comunicación reportaron que el multimillonario fue puesto bajo vigilancia especial por riesgo de suicidio.
De acuerdo con la política de la BOP, los reclusos bajo vigilancia por este riesgo deben mantenerse bajo «observación directa y continua», en una habitación que permita «una visión sin obstrucciones del recluso en todo momento».
Además del monitoreo constante, la celda de un preso con comportamientos suicidas «no puede tener accesorios o características arquitectónicas» que permitirían autolesionarse, como ganchos o literas que podrían usarse para atar una cuerda.
Dado todo esto, las especulaciones en los medios de comunicación tras la muerte de Epstein se centraron inmediatamente en cómo un hombre bajo vigilancia a suicidas podría haberse quitado la vida.
Varios medios señalaron que el magnate, de hecho, ya había sido retirado de la vigilancia a suicidas y autorizado a fin de mes a regresar al confinamiento solitario donde se envía a los reclusos cuando se meten en problemas o necesitan estar aislados del resto de los presos.
Las fotos publicadas por The New York Post, en parte, comprueban estos reportes, ya que muestran el cuerpo de Epstein siendo llevado al hospital en una camilla, vestido con el uniforme estándar de la prisión, de color naranja, en lugar de la llamada ‘bata antisuicida’ que generalmente se les da a los reclusos bajo vigilancia a suicidas.
De todos modos, bajo el reglamento del MCC , los reclusos deben ser chequeados cada 30 minutos durante la noche. Además, según informes de exprisioneros, el personal del MCC monitorea las celdas de alta seguridad con dos cámaras de videovigilanca, una sobre la ducha y otra sobre el inodoro o la cama. Epstein estaba retenido en esta misma área de seguridad extra de la prisión, destacó una fuente de The New York Times.
Asimismo, una auditoría del BOP encontró que las cámaras están «colocadas estratégicamente en toda la institución» y son «suficientes» para garantizar la seguridad de los reclusos y el personal.
Por lo tanto, el sábado empezaron a circular rumores de que las cámaras que supuestamente monitoreaban a Epstein fallaron misteriosamente en el momento de su muerte, echando leña a las teorías de un acto doloso.
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