El gobierno de la República Popular de China denuncia que la venta por Estados Unidos (EE UU) de cazas F-16 a Taiwán constituye una injerencia «en los asuntos internos de China» y «socava la soberanía» de esa nación, informó Hispantv.
Su portavoz, Hua Chunying se mostró en desacuerdo con la aprobación que hiciera EE UU el pasado viernes, del programa, el cual está valorado en 8 mil millones de dólares y expresó que con tal decisión, Washington «interfiere en los asuntos internos de China» y «socava la soberanía y los intereses de seguridad» del gigante asiático.
Además, la diplomática china resaltó que la cuestión de Taiwán, una isla a la que Pekín considera como parte integral de su territorio, «concierne a la soberanía e integridad territorial de China».
En ese mismo orden, la portavoz Hua Chunying llamó a la parte estadounidense a respetar el principio de ‘Una sola China’ y cumplir con los tres comunicados conjuntos firmados por los dos países que reglamentan las relaciones entre Pekín y Washington.
De igual modo, la vocera de la Cancillería china urgió al gobierno de EE UU a detener lo antes posible la venta de armas y cualquier contacto militar con Taiwán, de lo contrario, sufriría consecuencias, advirtió.
Es de señalar que, el programa, que incluye la venta de 66 aviones de combate F-16, la instrucción de pilotos y el mantenimiento de los cazas, debería ser revisado por el Congreso norteamericano.
El Departamento de Defensa de EE UU (el Pentágono) dijo el viernes en un comunicado que esta venta reafirma el compromiso de Washington con la seguridad y la estabilidad de Taiwán que vive relaciones tensas con China debido a la creciente actividad de las fuerzas secesionistas en la isla.
El Pentágono, que pasa por alto las advertencias de China aprobó además en julio equipar a Taiwán con 108 tanques, 250 lanzamisiles tierra-aire y otro tipo de armamentos por un valor estimado de 2200 millones de dólares.
Refiere la agencia que las autoridades chinas han estado haciendo advertencias al gobierno de los Estados Unidos, de no jugar con fuego al apoyar a Taiwán y dejado muy claro que Pekín está dispuesto a ir a una guerra para evitar una eventual separación de la isla.
Con información de AVN
