Los países del G7 acordaron este lunes movilizar 20 millones de dólares (unos 17,9 millones de euros) para combatir el fuego en la Amazonía.
Ese paquete financiero está pensado para poder costear principalmente el envío de aviones cisterna a la región, donde hasta el momento, según Macron, 1,2 millones de kilómetros cuadrados han resultado calcinados, dos veces la superficie de Francia.
Esa crisis en el pulmón verde del planeta se coló en el último momento en la agenda del G7 en Biarritz, que se clausura este lunes en el suroeste francés, y los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón respondieron con esa movilización de fondos.
Francia contribuirá además con un refuerzo de la brigada de bomberos de París actualmente desplegada en la Guayana y con medios de su cuerpo de seguridad civil.
«La Amazonía es una selva que se reparte entre nueve Estados. Hemos elaborado el plan de forma que sea respetuoso con la soberanía nacional e inclusivo con el conjunto de actores«, destacó Macron en una conferencia de prensa.
A su lado estaba el presidente chileno, Sebastián Piñera, cuyo país organizará en diciembre la cumbre climática de la ONU (COP25) y que según Macron desempeña un papel «esencial» en esta iniciativa como potencia regional e interlocutora con el conjunto de países afectados.
Una vez mitigada la urgencia, la segunda parte de ese plan se lanzará oficialmente en septiembre en la Asamblea General de Naciones Unidas y, coordinada de nuevo con esas naciones amazónicas, tendrá su foco en la reforestación y la conservación de la biodiversidad.
EFE