Jugar y divertirse es un elemento fundamental en el desarrollo de los niños, y de acuerdo con un estudio, explorar en la naturaleza podría significar un cambio positivo en el aprendizaje de los pequeños.
El estudio fue realizado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona (España) y reveló que existe una relación entre el contacto con la naturaleza y el rendimiento académico de los niños.
Los investigadores se centraron durante un año en el desempeño escolar de 2 mil 593 niños y niñas provenientes de 36 diferentes escuelas de nivel básico de Barcelona. Se realizaron diversas pruebas, enfocándose en la memoria, razonamiento, pensamiento abstracto y solución de problemas.
De igual manera, los investigadores registraron las áreas verdes que se encontraban alrededor de las casas y escuelas de los estudiantes, considerando las rutas que tomaban y qué tan expuestos estaban a los niveles de contaminación del aire.
Con esto se descubrió una correlación entre los niños que tenían mayor contacto con la naturaleza, y los que presentaron un incremento en sus capacidades cognitivas, en comparación con los estudiantes que no tenían acceso a las áreas verdes.
El estudio explica por qué pasa esto: los pequeños que pasan más tiempo en zonas verdes tienen una mayor actividad física, lo que estimula su desarrollo cerebral. A la vez, las áreas naturales presentan menor índice de contaminación, lo que no perjudica su salud.
Con esta investigación, los científicos buscan destacar la importancia de que los niños pasen menos tiempo con la tecnología y más con lo que la naturaleza nos ofrece. Además del beneficio que tiene a nivel cerebral, también les permite conocer más su entorno y convivir con otros pequeños. Vix.com