Walmart anunció el martes que dejará de vender municiones para pistolas y algunos rifles de estilo militar, calificando de “inaceptable” la situación del control de armas en Estados Unidos.
La medida se produjo un mes después de un tiroteo en un supermercado Walmart de Texas que se cobrara 22 muertos, una calamidad que ha sido seguida por ataques posteriores, incluido otro tiroteo el fin de semana pasado en Odessa, en el sur de ese estado, que dejó siete muertos.
Walmart también dijo que pedirá a los consumidores no portar armas dentro de sus tiendas, un práctica que es legal en varios estados de Estados Unidos, pero que ha provocado alarma las últimas semanas.
El presidente ejecutivo de la compañía, Doug McMillon, hizo un llamado al Congreso y la Casa Blanca para que aprueben medidas de “sentido común”, incluyendo verificaciones de antecedentes más estrictas para la compra de armas, mientras que señaló que el gigante minorista aún planea vender rifles deportivos.
“Como hemos visto antes, estos eventos horribles ocurren y luego la atención se desvanece. No debemos permitir que eso suceda”, dijo McMillon en un comunicado. “El Congreso y la administración deberían actuar”.
Las medidas aún están lejos de la prohibición de ventas de armas que han pedido alguno defensores del control de armas, pero son significativas por el tamaño y la prominencia de Walmart en muchas comunidades de Estados Unidos.
El mayor minorista del mundo, con sede en Arkansas, Walmart tiene más de 4.700 tiendas a lo largo de Estados Unidos, muchas en regiones conservadoras donde es fuerte la oposición política al control de armas.
El hashtag #boycottwalmart fue tendencia el martes por la tarde en Twitter, mientras que los defensores del control de armas como Everytown for Gun Safety (Todas los ciudades seguras de armas) elogiaron la medida.
La Asociación Nacional del Rifle criticó la decisión de Walmart diciendo que la compañía sucumbió a la “presión de las élites antiarmas”.
“Líneas en Walmart serán pronto sustituidas por líneas de otros minoristas que apoyan más las libertades fundamentales de Estados Unidos”.
Pero el aspirante a candidato presidencial por el Partido Demócrata Beto O’Rourke, quien antes representó a El Paso en el Congreso, llamó a la medida de Walmart un“paso en la dirección correcta”.
“No podemos confiar en que las corporaciones paren la violencia de las armas. Necesitamos verificar el contexto, necesitamos recomprar todas las armas de asalto individuales”, dijo.
Walmart espera que la medida reduzca su porción en el mercado de balas de cerca de 20% a un rango de entre 6% y 9%.
La compañía seguirá vendiendo rifles y escopetas para caza y buena parte de las municiones que utilizan estas armas, con el fin de que sus tiendas estén “aún más enfocadas en las necesidades de los entusiastas de la caza y el tiro deportivo”, dijo McMillon.
No más “portación abierta”
Walmart también reveló nuevas políticas restrictivas de armas de fuego en tiendas, citando incidentes en los que los clientes han huido de las tiendas después de que un miembro del público blandiera esas armas, en estados en los que se permite “portar abiertamente” armas.
En un incidente muy conocido el mes pasado que ocurrió solo un día antes del tiroteo de El Paso, un hombre en Misuri fue arrestado después de entrar a Walmart con un chaleco antibalas y llevando un rifle cargado al estilo militar.
“Creemos que la posibilidad de que alguien malinterprete una situación, incluso en los estados en los que se permite la portación abierta, puede conducir a resultados trágicos“, dijo McMillon. “Esperamos que todos entenderán las circunstancias que conducen a esta nueva política y respetarán las preocupaciones de sus compañeros de compras y de nuestros asociados”.
Walmart ha restringido antes el acceso a algunas armas en sus tiendas, incluyendo una decisión de 1993 de cancelar las ventas de armas cortas en todos los estados menos en Alaska. En 2015 dejó de vender armas semiautomáticas del tipo utilizado en tiroteos masivos.
El martes, anunció que también dejará de vender armas cortas en Alaska.
McMillon hizo notar que él mismo es dueño de un arma, agregando que la empresa entiende “la herencia, nuestro lugar profundamente arraigado en Estados Unidos y nuestra influencia como el mayor minorista del mundo. Y entendemos la responsabilidad que conlleva“.
AFP.