El presidente de Bolivia, Evo Morales, quien buscará la reelección en los comicios de octubre, calificó de golpistas a quienes atacan sedes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), a los que acusó de estar pagados para conspirar contra la democracia en el país.
Evo Morales se refirió durante un discurso en la ciudad central de Cochabamba a incidentes como los del jueves en Santa Cruz, la principal urbe de Bolivia, donde fueron atacadas sedes de campaña electoral del MAS durante unos disturbios.
«Como las Fuerzas Armadas no pueden sumarse al golpe de Estado, usan grupos de jóvenes, pagados«, declaró.
El mandatario aseguró tener constancia de que algunos detenidos por estos incidentes denunciaron que «tal persona me ha pagado para que venga a atentar la casa de la democracia, la casa del pueblo, la casa de campaña».
Los grupos que protagonizaron los incidentes estaban acompañados «tal vez» por comités cívicos de Santa Cruz y sectores de la derecha, afirmó.
«Están provocándonos», advirtió Morales, para quien esta situación «levanta preocupación», porque «este hecho es como un inicio del golpismo», pero pidió a sus seguidores «no entrar al juego de la derecha».
El presidente boliviano instó a que lleguen a Bolivia «veedores» de otros países, incluso de Estados Unidos, con cuyo Gobierno el Ejecutivo boliviano mantiene notables diferencias políticas.
EFE