Los futbolistas rusos Pavel Mamaev y Alexander Kokorin, condenados en mayo a más de un año de prisión por actos violentos tras una noche de fiesta, fueron puestos hoy en libertad condicional por «buena conducta».
Un tribunal ruso había tomado esta decisión a comienzos de septiembre, afirmando «haber tenido en cuenta el comportamiento de los condenados durante su detención».
Pavel Mamaev, Alexander Kokorin y el hermano de este último se dedicaron especialmente «al taller de costura» de su prisión.
Durante su detención, Alexander Kokorin (28 años, 48 partidos internacionales) y Pavel Mamaev (30 años, 15 veces internacional) participaron asimismo en numerosos torneos de futbol en la prisión.
El Zenit de San Petersburgo anunció inmediatamente después de su puesta en libertad haber firmado un contrato hasta fin de temporada con Kokorin. Mamaev, por su parte, tiene contrato con el Krasnodar hasta final de este curso.