Kim Kardashian no deja ningún detalle al azar. Su imagen está estudiada tan al milímetro que incluso tiene dobles de cuerpo que se prueban su ropa antes que ella para asegurarse de que todo lo que se pone le queda bien. Desde que lanzara su gama de maquillaje corporal y ahora su marca de fajas reductoras y remodeladoras, la empresaria ha comenzado a hablar abiertamente de sus inseguridades físicas, una sinceridad que sus seguidores agradecen y que ha culminado con el último selfie que Kardashian ha compartido en las redes sociales. En la fotografía no se ve ni rastro de maquillaje ni trazos de contouring, sino a una Kim con la cara lavada que muestra cómo le afecta la psoriasis a la piel.
“Nunca vas a ser perfecta. Creo que la vida se trata de ser feliz y tener confianza”, dijo Kardashian recientemente en una entrevista a la revista People. Palabras que ha interiorizado de verdad pues, en lugar de elegir una de las selfies de aspecto perfecto que suele subir a sus redes sociales, la que ha compartido es un primer plano sin maquillaje en el que se pueden ver algunas de las marcas que la psoriasis que padece le ha dejado en la mejilla, la frente y la barbilla. La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la psoriasis como “una enfermedad crónica, no contagiosa, dolorosa, desfigurante e incapacitante para la que no hay cura”. (Yahoo.com)
