Perú avanzó este jueves un paso más en su profunda crisis institucional y política después de que una comisión del Congreso, dominada ampliamente por la oposición fujimorista y sus aliados, decidiera archivar el proyecto de adelanto de elecciones impulsado por el Gobierno.
La decisión de la Comisión de Constitución evitó así que ésta pueda ser debatida directamente en el pleno del Congreso, tal y como defendieron varios grupos parlamentarios durante una controvertida sesión que evidenció la fractura existente entre las fuerzas políticas del país.
El pasado 28 de julio, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, propuso una reforma constitucional que habilitara un adelanto de las elecciones generales (Presidencia y Congreso) de 2021 a 2020 para superar así la tensión política causada por la imposibilidad del diálogo entre ambos poderes.
Esta propuesta, ampliamente respaldada por la ciudadanía, que tiene una pésima imagen de la labor del Congreso, así como por grupos minoritarios de izquierda y centro que apoyan a Vizcarra, fue sin embargo rechazada de plano por el fujimorismo y sus aliados de derecha y extrema derecha.
Ni Vizcarra, que llegó esta misma mañana de Nueva York para participar en la reunión del Consejo, ni nadie de su gobierno se pronunciaron aún sobre lo que harán ante este escenario.
Varios expertos constitucionales apuntaron en declaraciones a los medios peruanos que una vez archivada la iniciativa, el presidente ya no puede avanzar en ese camino para disolver legalmente el Parlamento.
EFE
