El Museo Geológico y Minero “José Baptista Gomes” de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad De Oriente (UDO) en Ciudad Bolívar fue fundado en diciembre del año 1972, siendo uno de los más modernos del país por la amplia gama de muestras de minerales, objetos y piezas que allí se conservaban y se exhibían, aparte de servir de impulso para nuevos descubrimiento y de instrumento para el desarrollo de la política minera de la universidad.
El museo contaba con dos pabellones, Geos-Mundo y Geos –Venezuela. En el primero se podían encontrar más de mil piezas mineralógicas de todo el mundo; y en el segundo más de 800 muestras de rocas y minerales de todo el país; además, de la Escuela de Talla de Diamantes, oficinas administrativas y hasta un auditorio que por muchos años sirvió de escenario para el acto de imposición de medallas de cientos de profesionales.
Hoy en día este lugar se encuentra completamente abandonado e invadido por decenas de vándalos que se encargaron de desaparecer hasta el techo del museo.
“Los pabellones ya no existen, las muestras desaparecieron, las instalaciones están sumergidas en la maleza, las oficinas fueron desvalijadas, la escuela quedó solo en el recuerdo y el auditorio está destrozado. Esto lo que da es tristeza sobre todo cuando uno estudió allí y creció aquí”, detalló Richard Flores, egresado de la UDO en el año 1978.
Flores comentó que dentro de las instalaciones viven decenas de vándalos quienes comenten fechorías en las adyacencias del lugar a cualquier hora del día.
“Para allá adentro no se puede entrar, eso es poner en riesgo la vida. Allí vive una gran cantidad de delincuentes que lo que hacen es robar por aquí a toda hora. Esos se llevaron en menos de siete meses las ventanas, vidrios, puertas, todo lo que allí había”, agregó.
A simple vista se puede observar la precaria situación del museo, por ejemplo, los techos están en el piso, el mobiliario ya no existe, hay gran cantidad de basura por doquier y un tenebroso silencio que reafirma la desidia que impera en lo que un día fue una institución de grandes investigaciones. “Como bolivarense y como estudiante de la UDO, la Casa Más Alta, me duele altamente tanta indolencia. Da mucho pesar mirar cómo se perdió este lugar en donde uno podía ver las riquezas minerales y no minerales del planeta, lo que servía para la formación de los ingenieros, de geólogos y de una gran gama de profesionales, es por ello que hago un llamado a las autoridades de la universidad y a todos los entes encargados para que hagan algo y rescaten estas instalaciones porque esto es columna vertebral para la formación de nuevos profesionales”, concluyó. Redacción
