A Candelario Gutiérrez, de 80 años de edad, lo declararon muerto en la clínica del Prado de Barranquilla. Sin embargo, cuando iba a ser preparado por el tanatólogo presentó signos vitales de manera normal.
La noticia era sorprendente: Candelario no estaba muerto.
Parece ser otra de las historias macondianas propias de la mente del nobel Gabriel García Márquez. Pero la realidad es que este martes, a las 8:30 a.m, Candelario fue declarado como fallecido por el médico Harvey Ortega, de la clínica el Prado. No obstante, en la tarde de ese mismo día presentó resucitó.
Pasó a las 8:30 de la mañana, cuando el adulto mayor fue trasladado hasta su natal Ponedera, municipio donde residía e iba a ser sepultado
Fue en el momento de ser revisado por el tanatólogo Edgardo Ariza, que advirtió que Candelario no tenía las pupilas dilatadas, no presentaba rigor mortis, no estaba frío y movía sus dedos, reseñó El Tiempo.