Ernesto Valverde afrontará un mes cargado de partidos decisivos para el devenir de la temporada, además de dos de los grandes duelos de cada curso, Atlético y Clásico. Ocho encuentros en total con el futuro de la Champions por asegurarse y el liderato de La Liga por defenderse.
Porque los números dicen que el Barça es líder, pero los resultados más recientes elevan la preocupación en el barcelonismo. En Liga está empatado con el Madrid pero por delante gracias a la diferencia de goles. La goleada al Celta alivió el batacazo contra el Levante, donde saltó por los aires una racha de cinco victorias seguidas que había ayudado a corregir las dos derrotas y el empate de las tres primeras salidas (Athletic, Osasuna y Granada).
Así mismo, en Champions el equipo viene de un preocupante empate contra el Slavia de Praga que seguramente obligue a los azulgranas a ganar un partido de los dos que restan, Borussia e Inter. Las cuentas de la Champions se complicarían si los culés no ganan al Borussia y el Inter sí lo hace contra el Slavia. De ser así, se jugaría el pase en San Siro, donde una derrota le eliminaría. Tras el parón, el Barça abrirá la jornada sabatina (13.00 horas) contra el Leganés en un Butarque donde ya cayó el año pasado. Allí no estarán Sergi Roberto (sancionado), Semedo y posiblemente Jordi Alba. Está por ver también cómo llegan los internacionales tras sus compromisos.
Cuatro días después, visita del Borussia en el Camp Nou, un partido que bien puede tildarse de final. De ganar, el Barcelona se aseguraría el pase a octavos y la primera plaza del grupo, independientemente de la última jornada. Lo que aliviaría sobremanera el calendario de diciembre al llegar a San Siro sin nada en juego. Pero de no vencer, sumado a una hipotética victoria del Inter contra los checos.
Y acto seguido, visita al Metropolitano, donde el Barcelona se medirá al Atlético en un avance de la semifinal de la Supercopa de España. Un estadio en el que todavía no conoce la victoria tras dos visitas al Wanda, saldadas con sendos empates. Una de las fechas rojas del calendario.
Valverde y los días de descanso: «¿Te parecen muchos? A mí me parecen pocos»
Sin partido entre semana después del Metropolitano, el Mallorca viajará al Camp Nou, tres días antes de que la visita al Inter, que será un viaje de turismo… o a vida o muerte. Todo dependerá de la jornada 5 de la Champions. El siguiente compromiso de Liga es a otro estadio en los que el Barça suele sufrir históricamente: Anoeta.
Y el Gordo en el penúltimo compromiso del año, el Clásico aplazado contra el Madrid en el Camp Nou, que vivirá dos partidos seguidos como colofón al año. En la última jornada de 2019, el Alavés visitará Can Barça.
Un calendario de alta tensión en el que Valverde, cuya figura viene deteriorada del final de la pasada temporada, puede salir reforzado… o más que tocado. El objetivo: clasificarse para octavos y comer el turrón líderes. El resto, malo para el Barça… y el Txingurri.
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