Rafael Nadal tenía este miércoles ante Daniil Medvedev un reto mayúsculo en la Copa Masters, volvió a firmar un triunfo épico tras derrotar a Medvedev por 6-7(3), 6-3 y 7-6(4), en 2 horas y 46 minutos. Para encontrar la última victoria del balear en el torneo de maestros había que remontarse al ‘round robin’ de 2015 ante David Ferrer, retirado del circuito profesional el pasado mes de mayo en la Caja Mágica. Habían pasado 1.453 días. Y son muchos.
La derrota le dejaba prácticamente sin opciones de meterse en las semifinales y volvía a dejar el cetro ATP a final de año en manos de Novak Djokovic.
Aunque también es cierto que Rafa se ausentó de las Finales ATP en las ediciones de 2016 y 2018 por lesión y que en 2017 su presencia fue testimonial porque llegó lesionado de la rodilla y abandonó a la conclusión del primer enfrentamiento con David Goffin.
Nadal, que no se había fabricado una sola pelota de rotura en el primer partido ante Alexander Zverev, tampoco dispuso de ninguna en la manga inicial de su segundo duelo ante Medvedev. Esta cayó del lado del ruso en la muerte súbita con un recital con el revés donde tiene un verdadero guante.
Lo que pasa es que en la continuación, el español salió con energías renovadas y logró su primer ‘break’ en el torneo en el juego inicial. Debía mantener esa renta para firmas las tablas en el marcador.
Daniil había salido con un extra de relajación y lo pagó ante el número uno mundial, que quiere defender esa condición a capa y espada esta semana en Londres. El campeón de 19 grandes, más errático de lo normal con la derecha, su mejor arma, sacaba la casta y el corazón para seguir con vida.
Su rival, un hombre de hielo, se mostraba impasible ante la adversidad. Sus únicas quejas siempre van dirigidas a su entrenador. Nadal reaccionó a lo grande e igualó el tanteo. Lo hizo en el noveno juego del segundo set, donde se hizo fuerte a la tercera oportunidad.
La estadística de errores no forzados del ruso aumentaba con el paso de los minutos. Sus 19 tiros fallados contrastaban con los escasos nueve del primer favorito del certamen, sólo tres de ellos en el segundo acto.
Medvedev, sin roturas de saque en el partido, logró el primero en un momento clave: el primer juego del desempate. Su adversario lanzaba un revés al pasillo del dobles. Nadal desperdició, inmediatamente después, una bola para empatarlo todo. La imagen recordaba al quinto set de la última final del US Open que tuvo los mismos protagonistas. Daniil, a pesar de su 1,98 metros, es capaz de correr de lado a lado con una habilidad de súper atleta.
El perdedor salió en tromba y pronto se disparó con un 4-0 que sonaba a inalcanzable. Rafa evitó un 5-0 que podía desencadenar en un rosco. Después, su rival tuvo pelota de partido con 5-1. Con pundonor se acercó hasta el 5-4 y después al 5-5 con un Medvedev al que le pesaba el escenario. Cantó victoria en la muerte súbita ante un oponente al que le pudo la presión de ganar al mito.
Nadal, a la espera de lo que pase esta noche en el duelo entre Stefanos Tsitsipas y Zverev, se la jugará el viernes ante el griego. De momento, mantiene la renta de 640 puntos con respecto a Djokovic al frente del circuito. Y el serbio esta mañana obligado a superar un duro escollo: Roger Federer.
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