China liderará la próxima Cumbre del Clima de Naciones Unidas, la COP25, con la intención de establecer un nuevo eje de lucha contra el cambio climático después de que Estados Unidos abandonara indirectamente la iniciativa.
Washington inició el proceso formal para retirarse del Acuerdo de París de 2015, uno de los mayores pactos frente a la crisis climática que establece un plan de acción para limitar el calentamiento global, teniendo en cuenta las consideraciones económicas del problema.
Pekín, por su parte, tratará de tejer una red de influencia global ante la oportunidad de asumir el proyecto ante la comunidad internacional.
Sin embargo, la gestión del gigante asiático está aún en cuestionamiento al ser uno de los países más contaminantes del mundo.
EFE