El gobierno de Siria denunció este domingo la «interferencia» de Estados Unidos en los trabajos del Comité Constitucional reunido en Ginebra para negociar una nueva carta magna para el país y en la que están representados tanto el gobierno como la oposición y la sociedad civil.
«Es un intento de Washington de interferir una vez más en los asuntos internos de los Estados e imponer sus propias prioridades», afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sirio, citado por la agencia de noticias oficial, SANA.
«Cualquier opinión o declaración de Estados Unidos o de otros actores no tiene valor. No afectará el trabajo del Comité ni la naturaleza de sus debates, sus formas y fondo», añadió. «Este diálogo es entre sirios. Nadie tiene derecho a interferir en él ni apoyar a ninguna de las partes bajo ningún pretexto», aseveró.
Además, el gobierno sirio destacó la labor de la ONU y su enviado especial, Geir Pedersen. Su trabajo está «limitado únicamente a facilitar los debates de la Comisión». (EN)