Por asalto tomo a diciembre la crisis eléctrica al Zulia. Pasada la «tranquilidad» de la Feria, con sus encendidos en plazas públicas, festivales gaiteros y demás «saraos», la pesadilla eléctrica se agudizó ni bien entró el mes de diciembre. En cuatro días que llevamos del mes de la Navidad, se reportan explosiones de subestaciones y transformadores, líneas de transmisión afectadas, la vuelta del racionamiento (que para muchos nunca se fue), bajones, apagones y más bajones, en eso han pasado los zulianos las primeras 96 horas de diciembre.
En la memoria de los zulianos todavía está fresca la noche de Navidad del 2017, cuando un apagón convirtió la cena familiar, el intercambio de juguetes y la Navidad en una pesadilla.
La madrugada de este miércoles 4 de diciembre, la peor por lejos. Múltiples sectores de Maracaibo y el resto de los 20 municipios del otrora «fortín» del occidente del país, reportaron apagones prolongados y un festín de bajones. La oscura madrugada se convirtió en destellos incandescentes producto de explosiones en las vetustas subestaciones marabinas.
Ramón González, habitante del populoso sector de San Jacinto, ilustra así su martes 3 de diciembre: «La mañana fue de bajones y más bajones. La luz se fue a las 2 de la tarde y la esperábamos para los 8 de la noche. Creíamos que se trataba de un plan de seis por seis, pero; llegó a las 12 de la noche y solo nos duró una hora. Se volvió a ir y hasta el sol de hoy miércoles, nada qué ver».
Entonces González volvió al karma. «Otra vez preocupado porque se nos dañe la comida en la nevera porque quién aguanta esto. Habrá que echarle hielo seco o formol a la comida para que se conserve».
Otro tanto vivió Ana de González en el barrio Santo Domingo de Los Haticos. «Aquí recibimos diciembre a púa y rolo. Sin agua, como es costumbre, y en dos días hemos tenido diez horas de luz, si acaso. Corpoelec dijo que aplicaría un plan de racionamiento pero yo sé como es ese plan, la luz se va y cuando se acuerdan la vuelven a poner y siempre son los mismo circuitos. Aquí en Santo Domingo la quitan todos los días, pero en Corito nunca, solo cuando explota un transformador».
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