Alessandra Sánchez Cardola era una de las favoritas para ganar la corona de Miss Venezuela 2019. No obstante, solo logró clasificar en el grupo de diez finalistas en la competencia que ganó Thalía Olvino, quien hoy estará en Atlanta tras la corona de Miss Universo.
A los pocos días de ese concurso, Sánchez fue llamada por el dueño de la franquicia venezolana del Reinado Internacional del Café, certamen que se realizará el 14 de enero en Manizales, Colombia, para que luciera la banda de Venezuela.
Esta semana fue coronada por Jeannette Díaz, quien participó en ese concurso en 2016, luego de que un intento de recibir la tiara de manos de Osmel Sousa, en “La Bomba”, fue cancelado de manera abrupta en plena producción. “Eso me dio fuerzas para seguir, para continuar luchando por mis objetivos”, comentó.
La mayoría de las venezolanas sueñan con tener una corona. ¿Fue ese su caso?
Estoy súperfeliz porque siempre tuve el sueño de representar a Venezuela. Pensé hacerlo cuando jugaba voleibol, pero nunca pude entrar a la selección nacional. Ahora puedo hacerlo con mi otra pasión, el modelaje.
¿Pensó dedicarse a otra cosa cuando no obtuvo la corona?
En ese momento me sentí triste, pero sabía que venían cosas mejores. Dios quiso esto para mí y aquí estoy. Ya el capítulo del Miss Venezuela pasó, lo agradezco, porque me dejó muchas herramientas que he puesto en práctica y estoy muy contenta de mostrar mi talento en Manizales.
¿Qué pensó cuando recibió la llamada de Colombia?
Me sorprendí, porque apenas había pasado una semana desde el Miss Venezuela. Estaba en mi casa asustada, de un lado a otro, pensándolo. Llamaba a mi mamá contándole, pero la decisión de aceptar fue algo que no dudé.
Además de los conocimientos técnicos que obtuvo de ese certamen, ¿qué fortaleza se lleva para Manizales?
La disciplina es mi fuerte. Cuando me planteo algo siempre trabajo en función de eso para llegar a la meta. Lo puse en práctica con el voleibol y ahora la utilizo en esta etapa de mi vida. Eso es lo que me llevo y que va a marcar la diferencia en esa competencia. Hice un curso de barismo para estar bien preparada en el tema del café.
¿Qué imagen quiere proyectar en Manizales?
Quiero que vean alegría. Que vean a una persona que les transmite felicidad, que pueden hablar con ella y no se aburren. Creo que mi misión en la vida es llevar alegría a los demás. Si yo veo al público contento, me siento satisfecha.
¿Cómo ha hecho con sus estudios de Comunicación Social?
Hice un plan de organización para estudiar y, en paralelo, prepararme para este compromiso. La organización es la clave para cumplir y cultivar la pasión. Independientemente de lo que suceda, no pienso dejarlos porque quiero estar delante y detrás de las cámaras.
¿Qué le dijo su novio (el exmister Alejandro Zumbo) y su familia?
Nadie se lo cree, pues ellos están más emocionados que yo. Todos me apoyan y se los agradezco.
¿Cuál es su meta en la vida?
Mi gran meta es hacer feliz a mi mamá y a mi familia, porque todo lo que soy es por ellos y esta es una manera de retribuírselo.
¿Qué le dice a las niñas que, como usted, sueñan con ser reinas de belleza?
Que nadie les borre la sonrisa. No permitan nada que no las haga sonreír.
Belleza e inteligencia
Desde el momento en que fue seleccionada para representar al país en el Reinado Internacional del Café, la caraqueña de 20 años de edad comenzó a prepararse.
Hizo un curso de barismo (el conocimiento del café, su origen, proceso y preparación es fundamental en la competencia), extendió los de maquillaje, estilismo y protocolo y practicó los cuatro idiomas que habla (español, inglés, italiano y francés), para que cuando tome, el 4 de enero, el avión que la llevará atierras colombianas, “esté muy bien preparada para conquistar la corona”. (CL/UN)



