Un joven fue perseguido y apuñalado por una turba de más de 30 personas en la zona de Morón, en el distrito de Chaclacayo, Perú. Su único delito: ser venezolano.
La víctima correspondía al nombre de Luis Enrique Arias Taborda, de 18 años de edad. Su prima, Greysmar Taborda, explicó a NTN24 que Arias Taborda regresaba de trabajar a su vivienda cuando le comunicaron que un menor de edad que vivía con él, también venezolano, fue abordado por seis personas que le exigían que abandonara el país.
Al ver la escena, Arias Taborda se aproximó al grupo para mediar, pero lo persiguieron para atentar en su contra. A estas personas se le sumaron otras 30 más.
En medio de la persecución, las autoridades trataron de dispersar a los pobladores de la zona. Sin embargo, estos alcanzaron a Arias Taborda y lo agredieron.
Testigos del suceso aseguraron que no hubo mediación para evitar el asesinato.
«Ahí lo apuñalaron, lo golpearon, y él cayó en el piso. Estaban los funcionarios allí y ninguno hizo nada. No se metieron. No lo socorrieron. No lo ayudaron, nada», afirmó Greysmar Taborda.
El cuerpo del joven permanece en la morgue de Lima. Sus familiares denunciaron el crimen y esperan poder cremar los restos de su pariente para repatriarlos.
Taborda afirmó que las autoridades los obligaron a quitar cualquier denuncia.
«En la Fiscalía de Chosica, Distrito Judicial Lima Este, nos mandaron a retirar todo tipo de investigación para ellos poder ceder a darnos la autorización de retirar el cuerpo», expresó.
Hasta el momento no ha habido una declaración oficial al respecto y tampoco intenciones de llevar adelante un proceso de indagación por parte de la policía. (EN)