En la séptima edición de la publicación anual de la principal organización de gremios empresariales de Venezuela, el presidente de Fedecámaras Bolívar 2019-2020, José Alfredo Olivo, habló sobre las adversidades a las que ha tenido que enfrentarse en sector empresarial y las decisiones con impacto positivo que ha tomado Fedecámaras.
Dentro de los retos del sector empresarial, con un enfoque en el estado Bolívar, Olivo aseguró que el más importante es la preservación de las capacidades productivas y de inversión, y de las fuentes de trabajo, aún frente al escenario económico hostil y de hiperinflación, que se ve agravado en las regiones por la carencia de servicios públicos, inseguridad jurídica y personal, y la informalidad, escollos que frenan la operatividad de las empresas y explotación de su potencial.
Asimismo, el dirigente gremial destacó cómo pequeñas decisiones consiguen dar un vuelco trascendental, actualizando y motivando tanto al equipo nacional de Fedecámaras como a las regiones.
“Movilizar los directorios por todo el territorio nacional ha generado un espacio para estrategias de fortalecimiento que nos permiten seguir apostando por el país y descubriendo las nuevas oportunidades que genera la realidad actual. Es la muestra de que estamos determinados a trabajar juntos”, destacó Olivo.
Además, agregó que estos directorios permiten apoyar la gestión de los capítulos regionales, acercar la dirigencia nacional a sus provincias y levantar no solo el diagnostico de asuntos internos de la instituciones, sino recabar información de carácter económico de cada zona y acercarse a los empresarios y ciudadanos durante cada una de sus visitas.
Dentro de los temas que se discuten en las regiones son los relacionados con los servicios públicos y la inseguridad jurídica y personal, pero en el estado Bolívar se suma la paralización de las empresas básicas, lo cual repercute en la economía de consumo local, y los mecanismos de intercambio económico que han surgido como consecuencia de la crisis económica, como lo es el oro como moneda.
“El comercio del oro es una realidad desde hace 40 años, pero ahora se trasladó a centros comerciales. El mercado es terco y busca adaptarse”, explicó.
Indicó que así como el mercado se está adaptando al consumidor, espera que estos nuevos modelos de actividad se enmarquen en legalidad y formalidad, y que se desarrollen con incentivos y no con políticas fiscales que asfixian la vida empresarial.
Énfasis en el futuro
Según Olivo, aunque el empresariado venezolano ha tenido que sortear muchas crisis económicas, lo necesario en este momento es hacer énfasis en el futuro.
“Hay que capitalizar las lecciones aprendidas, apreciar nuestros negocios y valorar a los empleados que no se han ido”.
Finalmente, subrayó que esta crisis ha enseñado que tanto a consumidores como empresas son importantes más allá de una relación comercial, y a pesar del discurso contra el sector económico, la gente finalmente comienza a entender la importancia de los empresarios.
“Porque trabajadores, proveedores, empresarios y consumidores formamos parte de la ecuación del progreso”, puntualizó.
Fedecámaras/Ciudad Guayana.
