El Gobierno español insistió este lunes en que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, no entró en España la semana pasada, por lo que cumplió con las sanciones de la Unión Europea (UE) que impiden que «entre» en el territorio de un Estado miembro o «transite por él».
En relación con la polémica suscitada por el «encuentro» entre un ministro español y Rodríguez en el aeropuerto de Madrid, fuentes del Ministerio español de Interior explicaron a Efe que la Policía actuó como habitualmente ante la llegada de personas sobre las que pesa una alerta de Interpol, una sanción comunitaria o carecen de visado para entrar en territorio europeo.
«Se garantizó que no entrase ni transitase por España», subrayaron hoy las fuentes.
Según el artículo 6 de la decisión adoptada en 2017 por el Consejo de Ministros de la UE ante el «continuo deterioro de la democracia, el Estado de derecho y los derechos en Venezuela», los Estados miembros deben adoptar «las medidas necesarias para impedir que entren en su territorio o transiten por él» las personas responsables de violaciones o abusos graves de los derechos humanos.
Transitar, según Interior, es entrar en el país y Delcy Rodríguez no lo hizo.
Fuentes policiales consultadas por Efe explicaron que la vicepresidenta venezolana bajó del avión y, mientras esperaba a tomar otro vuelo porque su destino final era Turquía, aguardó en una sala ejecutiva o VIP del aeropuerto.
Según las fuentes consultadas, esta sala, al igual que otras dependencias del aeropuerto como la de inadmitidos o la de peticionarios de asilo, no son territorio español.
EFE