Son 201 años del célebre discurso de El Libertador Simón Bolívar, que citamos con orgullo los hombres y mujeres revolucionarios de esta Patria, porque recoge la esencia de la Revolución Bolivariana iniciada por nuestro Comandante Hugo Chávez, que nos legó como importante tarea para la reivindicación de nuestro pueblo y los pueblos oprimidos de América y el mundo. De manera que somos los patriotas de ahora, enfrentando batallas distintas a las de aquella época, pero igualmente peligrosas, con impactos nefastos que podrían significar la pérdida de la República, si no contamos con estrategias de defensa a la altura de las embestidas recibidas. “Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía”, expresó El Libertador.
Nuestra Revolución tiene su fundamento en la frase bolivariana (cito a El Libertador): “El Sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de felicidad social y mayor suma de estabilidad política”, y esta ha sido nuestra lucha desde el 4 de febrero de 1992, cuando hubo la respuesta valiente de un grupo de soldados comprometidos con la Patria que se levantaron para defender a un pueblo indefenso, golpeado sin piedad por medidas neoliberales y reprimido en su accionar, si bien vale recordar el 27 de febrero de 1989 cuando los “invisibilizados” se hicieron notar saliendo a las calles a manifestar su inconformidad, su frustración y hasta su impotencia, ante los poderosos.
Así como el 11 de Abril de 1817, la Batalla de San Félix inició el camino a la victoria para la independencia de Venezuela, el 15 de febrero de 1819, el Congreso de Angostura, donde participaban representantes electos en las provincias en manos de patriotas y diputados neogranadinos gracias al apoyo de la Nueva Granada, significó la consolidación de las bases legales y jurídicas para la República. Estos acontecimientos, junto al discurso magistral de El Libertador, referencia de su ideario político e ideológico, su visión de Estado escrita en la emblemática Casa San Isidro ubicada al final de la Avenida Táchira de esta ciudad, son motivo suficientes para seguir afirmando que en el estado Bolívar nació la Patria.
Justicia Social, regulación de los poderes y la libre determinación de los pueblos, constituyen las líneas gruesas del Discurso de Angostura; y en base a esa Justicia Social, la Educación como eje de formación, con altos valores morales, patrióticos.
Aquel discurso contenía los principios del Poder Popular enarbolado por la Revolución Bolivariana, no por casualidad nuestra Revolución tiene por nombre la palabra “Bolivariana”, sino porque es el pensamiento mismo del Padre de la Patria Simón Bolívar.
Los diputados correspondientes a Caracas, Barcelona, Cumaná, Barinas, Guayana, Margarita y el Casanare, protagonizaron a partir de aquel 15 de febrero de 1819 largas jornadas de trabajo que dieron por resultado la promulgación de la segunda Constitución de Venezuela de aquel año de 1819, y la elaboración de la Ley Fundamental de la República de Colombia, que fue la piedra fundacional de la Gran Colombia, ensayo republicano que resumía el sueño de Bolívar y que hizo posible, mediante sus recursos, sus mujeres y sus hombres, la liberación de toda la América del Sur del dominio colonial español. Aquella ley del 10 de diciembre de 1819, fue la primera que habló de Colombia en tierra firme. Por eso hoy podemos decir, en rigor a la verdad histórica, que Colombia nació hija de venezolanos y en Venezuela.
Pero así como las traiciones y el rechazo sucedió a Bolívar antes de su muerte, también su pensamiento humanista y transformador continúa siendo atacado por intereses capitalistas e imperiales. De allí la feroz embestida que ha recibido Venezuela ante el proceso revolucionario instaurado por nuestro Comandante Hugo Chávez, actuando fiel a los principios bolivarianos.
“Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar, bajo el imperio de leyes inexorables, la igualdad y la libertad”, decía Bolívar el 15 de febrero de 1819.
Las dificultades de hoy para preservar la Revolución Bolivariana, nos remiten a los escollos de la gesta independentista. Afrontamos una gran batalla, no de bayonetas, lanzas y sables; es una guerra de última generación, con armas más sofisticadas que no necesariamente implican la confrontación física, pero que hacen iguales estragos.
Nuestro pueblo ha sido sometido a un cruel bloqueo económico que ha impedido la entrada de medicinas y alimentos al país, el desarrollo productivo y el normal funcionamiento de los servicios básicos. Hemos resistido con gallardía los ataques económicos y hemos crecido en conciencia crítica al entender el momento histórico que nos exige mantenernos firmes en nuestras convicciones bolivarianas.
Hablar desde Angostura después de dos siglos de ese glorioso Congreso, es preciso recordar que la victoria de la independencia definitiva dependió en máxima medida de la unión cívico – militar. ¡Fueron hombres de uniforme y de camisa quienes juntos hicieron posible la independencia! Decimos esto, porque aquí en Angostura se sentaron por igual Santiago Mariño, Rafael Urdaneta y Tomás Montilla, próceres de nuestra independencia, con Juan Germán Roscio, Diego Bautista Urbaneja o Francisco Antonio Zea, hombres de leyes y doctrina, cuyo trabajo hizo posible entre otras cosas, la elección de los diputados del Congreso de Angostura de 1819.
No obstante, la emancipación de Venezuela del yugo español fue obra principalmente de los descamisados que conformaron las fuerzas patrióticas. La independencia es la obra colectiva más grande y de mayor trascendencia alcanzada por nuestro pueblo. El comandante Hugo Chávez, con amplio conocimiento de estos acontecimientos históricos, ve nuevamente amenaza la independencia y advierte los peligros de la República Bolivariana de Venezuela ante las ansias de dominación de EEUU sobre Latinoamérica y El Caribe, y es por ello que emprende una cruzada de unidad de las naciones hermanadas en nuestro continente, la CELAC, el ALBA, Mercosur, Unasur y Petrocaribe, fueron resultados de estos intentos. En medio de esta unificación de fuerzas, colocó la independencia de nuestra Patria como la primera tarea y el primero de los deberes de todas las venezolanas y venezolanos; así lo indicaría en el Plan de la Patria.
Simón Bolívar dejó plasmada la forma y los principios a seguir para lograr la solidez de una República basada en la justicia y la equidad. Bien dijo: “Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del norte, que más bien es un compuesto de África y de América, que una emanación de Europa”, para dejar claro que no hemos de ser la copia de gobiernos que nada tienen que ver con nuestra esencia, mucho menos en convertir a la nación a una nueva forma de esclavitud, títere de quienes se abrogan ser dueños del mundo. Lamentable es ver como personajes contrarios a los preceptos de nuestro Libertador, se van por el mundo a negociar nuestra independencia y soberanía.
La hazaña de Bolívar consistió justamente en fraguar un modelo propio para las nacientes repúblicas, desafiando los intereses de poderes fácticos, y el hilo de la historia se ha encargado de revivir ese propósito, nuestro Comandante Chávez también desafió a los poderosos y valientemente recorrió el mundo defendiendo la libre determinación del pueblo venezolano que optó por el proceso de Revolución Bolivariana.
El nuevo camino de victorias patriotas ha estado garantizado bajo la conducción del Presidente Nicolás Maduro Moros, la justicia social ha sido incrementada contradictoriamente a una economía golpeada por la recesión inducida, donde el Pueblo es el centro de gobierno, generándole la mayor protección social jamás vista en el país, más de 18 millones de venezolanos protegidos por el Carnet de la Patria, más de 40 bonos de protección entregados por esta vía, 21 de los cuales se otorgaron durante el año 2019, cuando se asignaron 8.1 billones de bolívares.
Vale mencionar 100% de pensionados en una cifra que alcanza no menos de 4.918.882 adultos y adultas mayores en todo el territorio nacional; 3 millones 600 mil hogares dignos otorgados con la Gran Misión Vivienda Venezuela; 6 millones 200 mil familias venezolanas beneficiadas mediante los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) durante el 2019, con la entrega de 120 millones de cajas de alimentos equivalentes a un millón 800 mil toneladas métricas; y en materia de educación, 10 millones de estudiantes recibiendo educación gratuita, con dotación de morrales, útiles escolares, libros de la colección Bicentenario, Canaimas y laptops, uniformes y ahora también calzados ¿En qué lugar del mundo esto sucede?
El Presidente Nicolás Maduro ha conservado la Paz de la República defendiendo a ultranza a su pueblo. Hoy en unión cívico-militar, en memoria de nuestro Libertador Simón Bolívar, en honor a nuestro Comandante Hugo Chávez Frías, a los héroes patriotas y anónimos que defendieron el legado del Padre de la Patria, nos plantamos como pueblo, firmes, determinantes, poniendo todo nuestro ser al servicio de la Soberanía e Independencia de Venezuela en unión cívico-militar. Hoy más de 2 millones 370 mil combatientes, entre milicianos y Fuerza Armada Nacional Bolivariana, están desplegados en el Ejercicio “Escudo Bolivariano” en todo el territorio nacional para la defensa de la Patria.
Los enemigos de la Revolución Bolivariana, del pensamiento bolivariano, no han podido con nosotros, no podrán apoderarse de nuestro territorio, ni de nuestros recursos. ¡Unidos Venceremos!!! ¡Que viva el Congreso de Angostura! ¡Chávez vive! ¡Que viva Nicolás Maduro! ¡Viva Venezuela!. (PrensaGoBol).-



