A 530 mil por punto y 500 mil bolívares en efectivo son los precios en los que se ubica el kilo de queso duro en diferentes puestos de venta en Ciudad Bolívar. Cifra que alcanza y supera el medio millón de bolívares y sobrepasa lo equivalente a un salario mínimo integral.
Con asombro los consumidores observan estos precios, pero en vista de la necesidad de alimentarse tratan de adquirir cantidades inferiores a un kilogramo para que se les pueda adaptar a su disponibilidad económica. Todo contar de no dejar de comer.
Algunas personas fueron consultadas al respecto y coincidieron en que sus ingresos ya no les alcanzan para comprar, debido a que no solo el queso ha sufrido incremento en sus precios en los últimos días sino también otros rubros, como es el caso del cartón de huevo que hasta el día sábado se ubicaba en 580 mil bolívares el cartón y 290 mil el medio cartón.
María Suarez indicó que tratando de buscar ahorrar para comprar más alimentos compraba mortadela por ser más económica que el queso y los huevos, sin embargo agregó que “este fin de semana fui a comprarla y ya no me cuesta 200 mil bolívares sino 350 mil. Cómo hago”.
“Es deprimente venir al mercado con poca plata. Hasta hace unos días yo venía con un millón de bolívares y compraba algo de comida para una semana por lo menos, hoy ya no puedo hacerlo. Con la misma cantidad compraré para dos o tres días y es mucho”, acotó Carolina Olivares.
Para muchos el aumento en los precios de los alimentos es un problema que cada día se agudiza; lo menos optimistas dicen no ver solución a esta situación; los más desposeídos, con lágrimas en sus ojos, se esperanzan en su fe en Dios, mientras que otros, endosan la culpa a las políticas económicas del Estado venezolano, además, creen que debido a la cuarentena y la emergencia con el Covid-19, más el aumento del dólar en los últimos días, muchos comerciantes se están aprovechando de la situación para vender sus productos a precios exorbitantes.
Redacción/GB
