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miércoles, diciembre 31, 2025

El reto para padres y representantes en cuarentena

Son muchos los estragos y daños colaterales que la pandemia del Covid-19 ha causado en el mundo. A nivel de salud, a nivel económico, a nivel social, entre otros, se pueden contabilizar los efectos del mortal virus, pero, uno de los cambios que ha llamado poderosamente la atención ha sido el efecto del coronavirus en los estilos de vida de toda la humanidad. Muchos son los países en cuarentena. Ciudades vacías y casas llenas es  un escenario mundial y Venezuela no es la excepción.

La cuarentena preventiva ha ofrecido un balance de resultados positivo en el país, de acuerdo a cifras oficiales, pero, el hecho de estar en casa también ha incidido en dramáticos cambios en las actividades cotidianas, una de ellas llevar a los hijos a las escuelas.

Como medida para salvar el año escolar, el Estado venezolano creo el plan Cada casa una escuela con la firme intención de que los padres y representantes se convirtieran en docentes para sus muchachos, pero esta actividad de realizar tareas en casa se ha convertido en todo un reto para muchos, al verse obligados a sustituir a los maestros en su labor.

«Para mí ha sido una situación de ponerme a estudiar, recordar conocimientos, revivir momentos de adrenalina que solo se dan cuando eres estudiante. Hay que tener mucha paciencia porque a diferencia del colegio, en casa tienes la confianza con tu hijo y debes poner mano dura para que se imponga la disciplina. Pero no es tarea fácil», dijo Mary Cañas

Otros dan gracias a Dios porque existe la tecnología ayudándole a agilizar el proceso de enseñanza.

«Gracias a Dios existe el internet porque ayuda mucho, nada que ver con la época en la que uno estudiaba y debía ir a una biblioteca a pasar horas y horas investigando, pero hay que estar pendiente porque si me descuido entonces, mi hijo se pone a ver video en YouTube y me descuida el estudio», expresó la señora Melissa, entre risas.

Hay quienes a pesar de la presión han utilizado las clases en casa para distraerse y para pasar momentos agradables en familia.

«Hay presión porque a mi hija le asignaron muchas tareas y había que entregar en cierta fecha, pero, eso nos ha servido para no aburrirnos ni estresarnos en medio del encierro. De hecho, las clases hay que grabarlas para mandarlas vía e-mail y haciendo los vídeos nos hemos reído con cada anécdota. Ha sido una terapia anti estrés, aunque no deja de alarmar el hecho de tener que terminar un año escolar en casa. Es mucha la incertidumbre que también ha traído esta pandemia, pero aquí seguimos, en el nombre de Dios rogando para que esto termine pronto», agregó Francis Rodríguez.

Por el gremio docente también hay opiniones al respecto.

«Como docentes debemos acatar las órdenes del Ministerio y es nuestro deber apoyar en medio de toda esta situación, siempre estando dispuestos para asesorar a los padres que lo requieran, atentos para aclarar dudas. Extraño mis muchachos, mi salón de clases, mí día a día, pero esto es temporal y es por nuestro bien. El mayor reto es estar sanos para el reencuentro luego que esto pase. Por otra parte, creo que es muy positivo que los padres y los hijos se involucren, que hagan este tipo de actividades en familia, eso ha sido muy positivo. Quiero felicitar a todos los padres que han hecho el esfuerzo y han tenido la constancia y la paciencia para apoyar a los estudiantes. Al igual que sus hijos, ustedes también tienen 20 puntos», indicó Dilsa Maita, docente.

Pero no todo ha sido color rosa, existe otro contexto de esta situación que ha mantenido en alerta a muchos docentes.

Se trata de que no en todos los hogares ha reinado la disciplina para el estudio, debido a la falta de recursos como el internet, a la falta de conocimientos de muchos padres y a la carencia de disciplina en algunas familias.

«Conozco casos de personas muy humildes que no tienen los medios para tener acceso a internet y se les está complicando estudiar en casa. De igual forma, hay padres que lamentablemente no tuvieron la oportunidad de estudiar, que ni siquiera son bachilleres y no pueden ayudar a sus hijos aunque lo deseen. Sé de algunos que se han apoyado en un hijo mayor, en un vecino, etc., pero existen otros que no; también, hay hogares disfuncionales en dónde no hay orden y eso afecta a los niños. Otro factor a tomar en cuenta es que hay familias en las que pareciera mandan los hijos y no le dan valor al estudio, y los padres no hacen nada. Creo que es momento también para reflexionar porque esto es alarmante, dado que no sabemos hasta cuándo vamos a estar en esta situación, y si no hay disciplina, orden, respeto, disponibilidad, vamos a tener niños y niñas que en casa no van a aprender mucho o nada», refirió Alexis Molina.

Sin lugar a dudas el Covid-19 se ha convertido en la mayor prueba que la humanidad debe aprobar, pero mientras eso ocurre, «debemos aprovechar el tiempo y educar bien a nuestros hijos, no vivimos quejándonos de que en las escuelas no enseñan nada, pues, es nuestro momento de marcar la diferencia».

Redacción/GB

Redacción
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Jefatura de Redacción / Editorial
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