Un total de “23 mercenarios” han sido capturados por los cuerpos de seguridad del Estado a raíz de su participación en la fallida incursión marítima en Venezuela, registrada en los estados La Guaira y Aragua.
El balance lo ofreció el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, ayer jueves 7 de mayo, quien destacó que la detención se concretó gracias a “la perfecta sincronía cívico-militar-policial”, sumadas a las investigaciones del Gobierno nacional.
Dijo que los testimonios de los convictos confirman que la Administración de Donald Trump es responsable de los acontecimientos ocurridos el domingo 3 y lunes 4 de mayo, participación que ya protagoniza las investigaciones del Congreso de EE UU, de acuerdo con las informaciones reseñadas por la agencia de noticias The Associated Press (AP).
Desde Miraflores, señaló que también se establece la responsabilidad del sector opositor, encabezada por Juan Guaidó, en la maniobra terrorista y sus vínculos con narcotraficantes colombianos.
En este sentido, Rodríguez detalló que el pago acordado entre la oposición y los narcotraficantes era establecer “rutas seguras” para el desarrollo de sus operaciones criminales.
Según Rodríguez, esta investigación, basada en los testimonios de los detenidos, permite avanzar aceleradamente en líneas de investigación de compras de armas, contactos de Jordan Goudreau con la oficina de Mike Pence, la participación de exmarines norteamericanos, y los planes de ingresos de aviones de EE UU al país para secuestrar al presidente Nicolás Maduro.
El ministro ratificó la denuncia de que todas las acciones violentas que han ocurrido en Venezuela desde 2016, hasta ahora tienen su amparo en Colombia, tras las órdenes de Donald Trump.
En la transmisión a través de VTV, Rodríguez también difundió el testimonio del segundo del miembro de las fuerzas especiales de EE UU, Airan Berry, vinculado en la incursión contra Venezuela, quien confirmó que la operación fue coordinada por el Gobierno de su país y Colombia.
Barry describió la operación y explicó que su misión era entrenar a personas en tomas de espacios, edificios, calles, tomar el aeropuerto para esperar aeronaves que viniesen desde el extranjero, objetivos específicos que pasaban por asesinar al presidente Nicolás Maduro.
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