La multinacional estadounidense Apple anunció este martes que a lo largo de esta semana volverá a abrir en torno a un centenar de sus tiendas físicas en EE.UU., que unidas a la treintena que ya tiene abiertas desde principios de mes, supondrá la reapertura de la mitad de todos sus establecimientos en el país.
Por lo icónico tanto de la marca como de las tiendas en sí que en algunos casos se han convertido en atracciones turísticas y por su presencia en casi cada rincón del mundo, los establecimientos de Apple han devenido un indicador extraoficial de las distintas fases de la vuelta a la normalidad tras las medidas tomadas para contener por la pandemia de COVID-19 a nivel global.
En Estados Unidos, la empresa tiene 271 puntos de venta físicos, de los que aproximadamente 130 volverán a estar abiertos al público ya sea para recogida de productos en el exterior -la mayoría- o, en algunos pocos casos, para que los clientes entren en ellas.
Cuando termine la semana, Apple tendrá tiendas abiertas en los estados de Alaska, Alabama, Arizona, Arkansas, California, Carolina del Sur, Colorado, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Kansas, Kentucky, Michigan, Misuri, Nevada, Nuevo México, Nueva York, Ohio, Oklahoma, Oregón, Tennessee, Texas, Utah, Virginia, Wisconsin y el estado de Washington.
Los requerimientos de garantías sanitarias a los clientes para las tiendas que permitan el acceso varían según las exigencias de cada estado al comercio al por menor, aunque por lo general el uso de mascarilla es obligatorio y los controles de temperatura corporal antes de entrar a los establecimientos son bastante comunes.
Pese a que permitan el acceso a clientes, desde la firma recomiendan que las compras se sigan haciendo on-line para reducir al máximo la interacción con los dispositivos electrónicos (algo que hasta ahora constituía precisamente uno de los principales reclamos de las tiendas de Apple) y que se acuda a los establecimientos en caso de necesitar el soporte técnico de la «Genius Bar».
EFE