La alianza OPEP +, encabezada por Arabia Saudí y Rusia, anunció este lunes que revisarán mensualmente la situación del mercado y tomará todas las medidas necesarias para estabilizarlo.
«Tenemos la voluntad y la capacidad de tomar las decisiones que sean necesarias para garantizar la estabilidad del mercado», dijo en una rueda de prensa telemática el ministro de Energía saudí, Abdulaziz bin Salman.
El pasado sábado los ministros de la OPEP+, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y una decena de aliados, liderados por Rusia-, decidieron extender a julio un recorte de 9,7 millones de barriles diarios (mbd), alrededor del 10 % del bombeo mundial.
La aplicación de ese recorte los dos últimos meses ha ayudado a duplicar los precios del crudo -este lunes superaban los 40 dólares- al retirar casi el 10 % del suministro global del petróleo para compensar el desplome de la demanda.
«Todos los países (…) están interesados en recuperar el rango de precios anterior a la crisis lo antes posible», declaró por su parte el ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak.
La OPEP +, que controla cerca del 60 % de la producción petrolera mundial, avanzó que evaluará de forma mensual la situación del mercado para actuar de forma «proactiva» para «equilibrar el mercado», según el responsable saudí.
Esta revisión mensual se realizará en una reunión del Comité Ministerial de Supervisión Conjunta (JMMC, acrónimo en inglés), encargado de verificar el cumplimiento de los acuerdos de la OPEP +.
El ministro saudí y el ruso coincidieron en que todavía es pronto para vaticinar las políticas de producción para el mes de agosto, por los efectos de la crisis económica, aunque consideran que la demanda estaba repuntando.
«La principal precondición para la extensión del acuerdo (de recorte) de la OPEP+ es la rapidez con la que se recupera la demanda», sostuvo Novak.
«Resulta prematuro prever la situación de agosto», concluyó el ministro ruso, que aseguró que la OPEP+ tendrá en cuenta las valoraciones de la JMMC.
Bin Salman también anunció en la rueda de prensa que los recortes voluntarios de petróleo de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, por un total de 1,18 mbd, no se iban a extender más allá del mes de junio, ya que «habían cumplido su cometido».
El acuerdo alcanzado el pasado sábado prolonga un mes el recorte de 9,7 mbd, la mayor reducción de suministros en la historia de la industria petrolífera.
En medio de la incertidumbre existente sobre la evolución de la pandemia y su impacto en la economía mundial, se prevé un plan escalonado, con dos moderados aumentos del bombeo en previsión de la reactivación del consumo de «oro negro».
Así, el recorte vigente desde el 1 de mayo será menor y se prevé que pasé de un recorte de 9,7 mbd a los 7,7 a partir del 1 de agosto -y no del 1 de julio, como se pactço en abril-, y hasta los 5,7 mbd entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de abril de 2022.
Sin embargo, estas cifras pueden revisarse en caso de que la debilidad de la recuperación de la demanda lo aconseje.
Arabia Saudí y Rusia, los mayores productores con diferencia de la OPEP+, llamaron a todos los socios a cumplir con su parte del pacto y redujeran su bombeo.
Fueron sobre todo Irak, Nigeria, Kazajistán y Angola los países que no llegaron a cumplir al cien por cien el tope establecido, y ha sido necesario que esos países prometieran que compensarían el próximo trimestre su falta para dar luz verde a la extensión.
«No tenemos espacio para ningún tipo de falta de cumplimiento. El único espacio que creamos el sábado es que aquellos que no cumplieron en mayo y junio (…) deben hacerlo en julio, agosto y septiembre», subrayó el ministro saudí.
EFE