El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) de China ratificó hoy la controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong, confirmó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.
Aunque la noticia había sido avanzada esta mañana por los medios hongkoneses, no fue hasta pasadas las 18.00 hora local (10.00 GMT) cuando la prensa estatal china confirmó la aprobación de la ley, que fue ratificada por el presidente, Xi Jinping.
Aunque todavía no se ha hecho público el texto final, el Comité Permanente ya ha votado a favor de incluirlo en el Anexo III de la Ley Básica -la ‘mini-Constitución de Hong Kong’-, que permite precisamente que Pekín incluya leyes nacionales para su cumplimiento en la ciudad semiautónoma, que cuenta con un sistema legal propio.
La decisión se ha tomado tan solo un día antes de que este miércoles, 1 de julio, se conmemore la retrocesión del territorio de la soberanía británica a la china en 1997.
El presidente del Comité Permanente, Li Zhanshu, aseguró que la nueva ley protegerá la seguridad nacional y el orden constitucional, así como el Estado de derecho en Hong Kong.
Según el rotativo local South China Morning Post, la normativa incluiría penas de hasta cadena perpetua para «actos de secesión, subversión, terrorismo y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional».
El diario añadió que la ley fue ratificada con el voto unánime de los 162 miembros del Comité Permanente y que la agencia estatal de noticias Xinhua ofrecería esta tarde «más detalles» sobre el contenido de la nueva normativa.
La ONG Amnistía Internacional expresó hoy en un comunicado que la aprobación de la ley representa una gran «amenaza» para los derechos humanos en Hong Kong, y que «desde ahora, China tendrá el poder de imponer sus leyes contra cualquier persona que considere sospechosa de cometer un crimen».
«La rapidez y el secretismo con el que China ha impulsado esta legislación agudiza el miedo de que Pekín ha creado un arma de represión para usarla contra críticos del Gobierno, incluyendo a gente que sólo expresa sus puntos de vista de manera pacífica», aseguró el jefe de la organización para China, Joshua Rosenzweig.
Añade que el objetivo de Pekín es «gobernar Hong Kong desde el miedo» y que la ley podría acabar castigando a los candidatos del movimiento prodemocrático que se presentan a las elecciones para el Consejo Legislativo hongkonés el próximo septiembre.
Todavía se desconoce el texto sobre el que trabaja el Legislativo chino, pero South China Morning Post ya citó el lunes a dos fuentes que aseguraron que la ley incluiría penas de hasta cadena perpetua para «actos de secesión, subversión, terrorismo y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional».
Anteriormente se hablaba de penas máximas de 10 años de prisión, pero China parece apostar por la mano dura contra el movimiento prodemocrático.
Una de las fuentes citadas por ese medio aseguró que la nueva norma «cubrirá más que la secesión y la subversión. La ley no va a ser un ‘tigre sin dientes’».
El texto tiene el objetivo de «salvaguardar la seguridad nacional» frente a la tan temida «injerencia extranjera» que Pekín considera que está detrás de las multitudinarias protestas que arrancaron hace más de un año.
Abogados y activistas hongkoneses creen, sin embargo, que la ley terminará por cercenar las libertades de que goza la ciudad.
EFE