China reiteró este miércoles que no se unirá al diálogo que mantienen Rusia y Estados Unidos para ampliar el acuerdo Nuevo START sobre el control de armas nucleares, que vence el 5 de febrero de 2021, y acusó a Washington de «ser una amenaza» y de «crear pretextos» para abandonar tratados internacionales.
China alega que la cantidad de sus armas atómicas es muy inferior a la de Rusia y Estados Unidos, por lo que no siente que deba participar en ninguna negociación multilateral de control de armas.
«No es realista que China se una a esa negociación dada la gran brecha que existe respecto a esos países», afirmó hoy en rueda de prensa el director general del departamento de Control de Armas del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Fu Cong.
«Según las cifras que manejamos, EE.UU. tiene unas 6.000 cabezas nucleares, 20 veces el número de las que posee China. La brecha es muy grande, en cantidad y en sofisticación», aseguró.
«Decir que China es una amenaza no tiene lógica alguna», afirmó.
A ojos de Pekín, «es una tomadura de pelo que EE.UU. pida a China que participe en esas negociaciones, usa eso solo como pretexto para culpar a los demás, salirse de los tratados y deshacerse de todas las restricciones», dijo.
«Esto no significa que China quiera salirse de los procesos de desnuclearización», señaló Fu, y añadió que «Moscú entiende muy bien la postura de Pekín, y la apoya. La diferencia es que Rusia no nos ha pedido que participemos en esa negociación».
Por otra parte, Fu confesó que China ha estado desarrollando misiles de alcance medio, pero que éstos están en su territorio, al contrario que los de EE.UU., que los despliega «en la puerta de atrás de otros países».
«Washington no cesa de expandir y actualizar sus arsenales nucleares y sistemas de defensa, ya sea en el espacio o en el vecindario chino. Estamos muy preocupados por esa expansión, incluyendo el Mar de China Meridional. Esto sí supone una amenaza», aseguró.
Estados Unidos anunció en junio nuevas negociaciones con Rusia para renegociar el último acuerdo vigente de control de armas nucleares entre las dos potencias, aunque insistió en incluir a China en el proceso.
Tras una primera ronda de negociaciones celebrada a finales del mes pasado en Viena, el emisario especial estadounidense para el desarme nuclear, Marshall Billingslea.
El próximo encuentro, que se celebraría nuevamente en la capital austríaca, depende de los avances que logren las delegaciones a nivel técnico en las próximas semanas.
EFE