Durante el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud suelen desarrollarse campañas de concientización, organizadas por las Misiones Permanentes de Portugal y Sri Lanka, la UNESCO, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Oficina del Enviado del Secretario General para la Juventud, para resaltar la importancia de los jóvenes, su actitud y aptitud ante la vida para conseguir mejoras a nivel global.
Este año 2020, se celebra en un contexto desafiante. Las medidas de bloqueo y la pandemia de COVID-19 han llevado al cierre mundial de las instituciones de educación y formación técnica y profesional. Sin embargo, la capacitación a distancia se ha convertido en la forma más común de impartir conocimiento, no sin ciertas dificultades con respecto, entre otras cosas, a la adaptación de los planes de estudio, la preparación de aprendices y formadores, la conectividad o los procesos de evaluación y certificación.
En las sociedades posteriores a COVID-19, a medida que los jóvenes deben contribuir al esfuerzo de recuperación, deberán estar equipados con las habilidades adecuadas para manejar con éxito los desafíos y la capacidad de adaptación para el futuro.
En el mundo actual, el creciente desempleo juvenil es uno de los problemas más acuciantes con los que se enfrentan las economías y sociedades, tanto de países desarrollados como en desarrollo. El último informe » Tendencias mundiales del empleo juvenil 2020: la tecnología y el futuro de los empleos» muestra que desde 2017, ha habido una tendencia al alza en el número de jóvenes que están desempleados y no cursan estudios ni reciben formación (los ninis).
Con el objetivo de concienciar sobre la importancia en invertir en el desarrollo de las habilidades de la juventud, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió designar el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud.