Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, los especialistas de varios países han estado evaluando el nivel de protección de diferentes tipos de mascarillas y sus alternativas caseras.
«Depende de la calidad», ha destacado a Business Insider Ramzi Asfour, un médico especializado en enfermedades infecciosas que trabaja en el condado de Marin, California. «Si estás haciendo una mascarilla de tela con hojas de algodón egipcio de 600 hilos, eso es diferente que hacerla con una camiseta barata que no tiene un tejido muy elaborado», ha comentado Asfour.
Las mascarillas médicas del tipo N99 y N95
Según el estudio publicado en la revista Journal of Hospital Infection, las mascarillas médicas del tipo N99 y N95 son las más efectivas en la filtración de partículas virales. Ambos tipos se sellan firmemente alrededor de la nariz y la boca protegiéndolos de partículas virales. También contienen fibras enredadas para filtrar patógenos que son transportados por el aire.
Los investigadores encontraron que las mascarillas N99 redujeron el riesgo de infección de una persona entre un 94 % y un 99 % después de 20 minutos de exposición en un entorno altamente contaminado. Las mascarillas N95 ofrecen casi la misma protección. Otro estudio publicado en The Lancet también comprobó la eficacia de mascarilla N95.
Mascarillas quirúrgicas desechables
Las mascarillas quirúrgicas desechables son la segunda opción más segura en cuanto a la protección contra gotas respiratorias y aerosoles más pequeños. Generalmente, las mascarillas quirúrgicas son aproximadamente tres veces más efectivas para bloquear los aerosoles que contienen virus que las máscaras faciales caseras, según el estudio publicado en National Center for Biotechnology Information.
Mascarillas caseras
Las mascarillas híbridas son la alternativa más segura entre los tapabocas hechos en casa, según los especialistas británicos. Se trata de mascarillas que contienen dos capas de algodón de 600 hilos con otros materiales como seda, gasa o franela. De acuerdo con los investigadores, este tipo es capaz de filtrar más del 80 % de las partículas pequeñas (menos de 300 nanómetros) y más del 90 % de las partículas más grandes (mayores de 300 nanómetros).
Además, han encontrado que la combinación de algodón y gasa proporcionó la mayor protección, seguida por algodón y franela, algodón y seda, y últimamente, cuatro capas de seda natural.
Por su parte, el estudio de la Universidad de Illinois, que está pendiente de revisión por pares, señala que tres capas de seda o algodón también pueden proporcionar una protección bastante buena.
El material usado en los filtros de aspiradora redujo el riesgo de infección en un 83 % después de 30 segundos de exposición al coronavirus y en un 58 % después de 20 minutos de exposición en un ambiente altamente contaminado, apunta el estudio publicado en Journal of Hospital Infection. Este material era casi tan bueno para filtrar aerosoles como las mascarillas quirúrgicas, encontraron los investigadores. Este mismo estudio encontró que los paños de cocina y las fundas de almohadas antimicrobianas eran una peor alternativa a filtros de aspiradora.
Una sola capa de algodón, entre los materiales menos efectivos
Los investigadores de Reino Unido descubrieron que una sola capa de algodón de 80 hilos estaba entre los materiales menos efectivos para bloquear las partículas de coronavirus tanto grandes como pequeñas pero que era mejor que la ausencia de cualquiera medio de protección.
Las bufandas y las camisetas de algodón redujeron el riesgo de infección en aproximadamente un 44 % después de 30 segundos de exposición al ambiente altamente contaminado, según el estudio en Journal of Hospital Infection. Después de 20 minutos de exposición la protección se redujo a solo 24 %.
RT