Más de 2.700 personas tuvieron que ser evacuadas desde la tarde de ayer martes por un incendio en Martigues, a menos de veinte kilómetros al este de Marsella, que hasta este miércoles por la mañana había quemado más de 1.000 hectáreas de pinares y al menos dos viviendas.
Gregory Allione, responsable de los bomberos en el departamento, explicó a la emisora «France Info» que entre los evacuados hay unos 1.500 turistas, la mayor parte instalados en los cámpines.
Asimismo varios cientos de personas fueron rescatadas por el mar con barcos de la Gendarmería, de salvamento marítimo y también privados; y aunque no hay heridos graves, 14 bomberos resultaron intoxicados.
Allione indicó, sin embargo, que a las 9.00 hora local (7.00 GMT) la situación evolucionaba «favorablemente», sobre todo porque el viento, que ayer hizo progresar rápidamente las llamas, se había calmado y soplaba a 20 kilómetros por hora.
Detalló que cinco hidroaviones volvieron a volar esta mañana para ayudar a los cientos de bomberos que trabajaban en tierra.
EFE
