El Gobierno suizo anunció este viernes la adquisición de 4,5 millones de dosis de la futura vacuna contra la COVID-19 a la firma estadounidense Moderna, una de las seis candidatas que se encuentra en la tercera y última fase de pruebas en seres humanos.
La compra, para la que se había asignado un presupuesto de 300 millones de francos o 270 millones de euros (aunque no se aclaró si se emplearon en su totalidad) convierte a Suiza en uno de los primeros países en adquirir vacunas contra la COVID-19, aunque el acuerdo está condicionado a que las pruebas de Moderna tengan éxito.
La Oficina Federal de Salud Pública informó de que parte de estas dosis serán fabricadas por la empresa suiza Lonza, y aclaró que también está en conversaciones con otros laboratorios del mundo que desarrollan una posible vacuna frente a la actual pandemia.
EFE