Si realizas mucho ejercicio y no ves los resultados deseados es muy probable que no estés siguiendo la rutina adecuada para ti. Según los expertos, o llámense también coach profesional, la actividad física puede traer grandes beneficios, pero si se realiza la rutina adecuada a tu tipo de cuerpo, tus esfuerzos serán más notables y en las zonas que más te favorecen, además los cambios ocurrirán en poco tiempo.
De igual manera, el equipo de trabajo de la página web Nueva Mujer, expresa según sus fuentes nutricionales y deportivas que: “el tipo de cuerpo al que perteneces va a depender de tu contextura y metabolismo, en la gran medida también de la genética”. Asimismo explican que el tipo de cuerpo determina la rapidez con la que se aumenta la grasa corporal y la masa muscular, de modo que el ejercicio y la alimentación es diferente para cada uno de estos.
Es por ello que Nueva Mujer te comparte los tres tipos de cuerpo que existen, su funcionamiento general y el tipo de entrenamiento ideal para cada uno:
Ejercicio para cada tipo de cuerpo
Ectomorfo
Se habla del típico: “Como de todo y no engordo”. Estas personas suelen ser muy delgadas, con poca grasa corporal y muscular, su nivel de sensibilidad a la insulina es bastante elevado. Por lo general les cuesta aumentar el peso y la musculatura y por lo mismo la paciencia y la constancia deben ser factores principales.
Este tipo de personas requiere un entrenamiento enfocado en el peso y con muy poco cardio. Además deben llevar una alimentación alta en carbohidratos buenos, sin descuidar las proteínas.
Mesomorfo
Es esa persona que está en la mitad de los tres tipos de cuerpo. Puede aumentar masa muscular con facilidad, pero sin se descuida puede aumentar de peso.
Este tipo de cuerpo requiere de un entrenamiento variado, donde se debe mantener un equilibrio entre las pesas y el cardio.
Igualmente, su alimentación debe ser equilibrada y no exceder ningún macronutriente. Normalmente la dieta de estos individuos se basa en mantener un peso y contextura.
Endomorfo
Este es el tipo de cuerpo más redondeado. Suelen acumular grasa con facilidad, sin embargo al momento de entrenar pueden tomar una figura más curvilínea, en el caso de las mujeres, o muscularmente desarrollada, en el caso de los hombres.
Estas suelen concentrar su entrenamiento en el cardio y hacer pesas con pocos kilos.
Requieren de una dieta baja en carbohidratos y grasas y proteínas controladas.
Si te identificas con uno de estos tipos de cuerpo, pues ya conoces como debería ser tu entrenamiento y dieta nutricional, solo queda recordarte que el entrenamiento debe ir de la mano de una dieta sana y equilibrada, para así poder crear los hábitos correctos y obtener los resultados deseados.
Redaccion E/A
