La falta de gas doméstico en muchos hogares bolivarenses ha llevado a las familias a buscar otras alternativas para poder cocinar los alimentos, entre ellas, hacer fogones con leña como se hacía hace varias décadas.
Conseguir la leña para cocinar tampoco es nada fácil. Hay quienes tienen que caminar varios kilómetros desde sus casas hasta llegar a alguna zona boscosa para conseguir lo que muchos han definido como las «cocinas revolucionarias».
En vista de este panorama, hay quienes han visto la oportunidad de hacerse de un dinerito extra vendiendo leña. Ahora es muy común llegar a mercados, a populares puntos y encontrarse con estos vendedores, quienes hasta ahora, ofrecen un pequeño bulto de la misma por cien mil bolívares en efectivo.
«Bueno mira esto es un rebusque en tiempos de crisis. Hay damas solas que no tienen quien les consiga la leñita y yo se las vendo. Les solucionó su problema y me gano una platica», expresó Ramón González al tiempo que contó que ahora debe buscar la leña en un sitio más lejano por lo que probablemente deba aumentar su costo.
«Ahora tengo que ir por la vía al puente y es más lejos. Primero, porque los terrenos con buenos árboles para sacar leña que hay por aquí ya están desolados y segundo, con la llegada de las lluvias no todo palo sirve para hacer leña. Este esfuerzo extra costará un poco más a los compradores», detalló.
Para algunos es triste ver cómo se ha deteriorado su calidad de vida pero, mantienen la esperanza de que todo pase.
«Comprar leña es denigrante, es un golpe al autoestima, nosotros no estábamos preparados para esto, no crecimos ni estudiamos para esto. Ante la falta de gas la primera alternativa fue la cocina eléctrica pero se nos quemó debido a los contantes bajones. Conseguir el gas a veces es una labor titánica. Una bombona la cobran en efectivo a precios exorbitantes y yo no puedo pagarla, pues, me toca cocinar con leña que ya no es gratis, debo comprarla porque por aquí cerca no consigo y hay un señor que me la trae a mi casa. Es muy duro ver cómo nos ha bajado el nivel de vida pero Dios nunca falla y sé que esto no va a ser eterno», comentó Rosa Campos.
La escasez de gas doméstico se ha acentuado en los últimos meses en la zona. Se sabe de operativos realizados por parte de los entes oficiales para llevar el servicio a la población, sin embargo, esto no ha sido suficiente y la realidad que impera en muchos hogares es que a la hora de cocinar la única alternativa es comprar leña. Redacción/GB
