Las autoridades policiales presumen que el móvil del triple asesinato fue el robo
Los cadáveres de dos mujeres y un hombre fueron localizados por funcionarios adscritos a la Policía del estado La Guaira que respondieron a un llamado realizado por vecinos de La Guaira.
El hallazgo se hizo a las 7:00 de la noche del pasado lunes 31 de agosto en un apartamento ubicado en el primer piso de un edificio del sector de Corapal, Calle Teresita, parroquia Caraballeda del municipio Vargas, donde encontraron a los cuerpos de tres integrantes de una familia.
Las víctimas fueron asfixiadas con cables eléctricos. Las dos mujeres yacían en el piso en un cuarto mientras que el cadáver del hombre se encontraba sobre una cama en otra habitación.
Las víctimas fueron identificadas como Mario Nicolás Díaz Sánchez, de 45 años; su hermana Luisa Natalia Martínez Sánchez, de 50 y la madre de ambos Miriam Josefina Sánchez Izaguirre, de 72.
Según reporta la web Impacto Venezuela, los habitantes de la zona, indicaron que las víctimas gozaban de intachable reputación. Mario Nicolás Díaz Sánchez era docente de educación física en la Escuela de Fe y Alegría, fue funcionario de la Policía Municipal de Vargas, deja dos hijos adultos.
Luisa Natalia Martínez Sánchez era abogado, fue asesora jurídica del Seguro Social, pero no estaba ejerciendo, ya que había sido discapacitada, mientras que la madre de ambos, Miriam Josefina Sánchez Izaguirre era enfermera jubilada, trabajó en los hospitales Periférico de Pariata, y en el Miguel Pérez Carreño, en Caracas.
Según informaciones suministradas por vecinos de las víctimas, en horas de la madrugada del lunes se escuchó cuando Mario Nicolás Díaz llegó a su residencia, al parecer en compañía de otras personas. El vecino relata que pasado un tiempo no hubo nada que destacar, pero como a las 2:30 am, se escucharon gritos en el apartamento, pero presumieron que estaba relacionado con la enfermedad que sufría Luisa Martínez, quien padecía de frecuentes ataques de epilepsia, por lo que no se alertaron.
Agrega la información que en la mañana del lunes los vecinos notaron que la puerta del edificio estuviera abierta, algo que no era normal y con el transcurrir de las horas les resultó sospechoso que ninguno de las víctimas había salido del apartamento cuya puerta principal estaba bajo llave, cosa que no acostumbraban, finalmente decidieron comunicarse con la policía y fue entonces cuando se hizo el hallazgo.
La principal hipótesis del crimen es el robo, ya que días atrás habían vendido un apartamento y parte del pago lo recibieron en dólares en efectivo y tenían planes de emigrar.
Los cadáveres fueron levantados por funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas quienes iniciaron las pesquisas para esclarecer el triple crimen. El Universal