El petrolero más grande de Venezuela, Ayacucho, ha cambiado de nombre y ha pasado a navegar bajo la bandera rusa con el nombre de Maxim Gorky. Este cambio podría ayudar a encontrar a un asegurador para el buque, lo que se volvió casi imposible debido a la imposición de sanciones a PDVSA por parte de EE UU.
De los más de 800 barcos que habían operado una vez bajo la bandera de Venezuela, solo un puñado de ellos pasó a cambiar de jurisdicción, optando en algunos casos por la de Liberia o la de Panamá, según se desprende de la base de datos Equasis.
Con un peso muerto de 320.800 toneladas, Maxim Gorky ahora es el mayor petrolero de los que navegan bajo la bandera rusa. Anteriormente este honorable título pertenecía a Umba con 300.000 toneladas y a Kola con 309.000.
En 2013 el astillero chino Bohai Shipbuilding entregó el Ayacucho a la empresa petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela.
«Es un buque que carga dos millones de barriles. Nunca antes habíamos tenido en Venezuela un buque con estas características. Es casi tan grande como un portaviones el portaviones de la patria, de la soberanía», señaló Rafael Ramírez Carreño, quien en aquel entonces era el ministro de Petróleo y Minería.
¿Cómo Washington paralizó el buque?
Antes de pasar a jurisdicción rusa, Ayacucho formó parte de un grupo de cuatro superpetroleros que pertenecían a la compañía singapurense CV Shipping. Fue una empresa conjunta fundada por la venezolana PDVSA y la china PetroChina.
Una vez que Estados Unidos impuso su primer paquete de restricciones a PDVSA, la aseguradora Standard Club revocó la póliza concedida a estos petroleros. El corredor de seguros de CV Shipping, Willis Towers Watson, explicó en un correo electrónico enviado a Reuters que la aseguradora había tomado esa decisión porque «no quería exponerse al riesgo de ser sujeta a sanciones».
La ley en Singapur exige que todos los buques comerciales tengan el seguro de protección e indemnización para poder navegar. Esta póliza protege en caso de que una tercera persona presente una reclamación por daños causados por la embarcación asegurada. Por ello, la revocación de Standard Club hizo que los buques cisterna de CV Shipping no pudiesen navegar en las aguas del país asiático, señaló un abogado de PetroChina.
Como resultado, CV Shipping, que había obtenido ingresos anuales de entre 600.000 y 14 millones de dólares en el periodo 2013-2018, pasó a registrar pérdidas de 500.000 dólares al mes. La causa de sus problemas económicos era que tenía que pagar la comisión por gestión y la de combustible mientras que sus buques no podían generar ingresos del transporte de petróleo.
A raíz de ello, en enero del 2020, un año después de la imposición de las sanciones a PDVSA, la PetroChina tuvo que dirigirse a un tribunal singapurense para administrar la liquidación de CV Shipping. La petrolera del país asiático se ha quedado con tres buques cisternas, mientras que su socia venezolana mantuvo el control sobre Ayacucho.
¿Cómo el cambio de bandera ayuda al buque?
Si bien en el mercado ruso no es del todo fácil sacar una póliza de seguro para un petrolero tan grande dado que los contratos respectivos incluyen cláusulas sobre los riesgos de las sanciones, esta tarea no es imposible de cumplir. Las aseguradoras de Rusia conceden seguros para los buques de su bandera, ya que es generalmente más fácil de evaluar su forma de propiedad, capacidad de navegar e historial.
«Sin embargo, cualquier asegurador en primer lugar presta atención al estado técnico, a los documentos que clasifican el buque, a la experiencia y a la reputación del propietario, es decir, el tenedor de la póliza. Así que se puede deducir que este ha sido el motivo para cambiar de bandera, pero es poco probable que esta causa sea la única», explicó al periódico ruso RBC Victoria Zhdanova, socia de la oficina jurídica Inmarine, que está familiarizada con este tipo de mercado.
Aparte de ello, el cambio de bandera muy a menudo se efectúa por razones comerciales. La tricolor rusa se incluye en el llamado registro de banderas blancas utilizado con fines establecidos en el Memorando de Entendimiento sobre el Control por el Estado Rector del Puerto firmado en París en 1982.
«Es decir, los buques que navegan bajo la bandera rusa tienen buena reputación y se inspeccionan con menos frecuencia por las autoridades portuarias. El cambio de bandera también puede implementarse si en el futuro un buque debe navegar en las aguas interiores rusas», agregó.
Quienes registran sus buques en Rusia pueden gozar de otras ventajas, según el medio. Una de ellas es el régimen fiscal preferencial que se impone a los buques registrados en el país euroasiático. Además, estas naves están exentas del impuesto sobre el valor añadido (IVA) y los ingresos de sus propietarios no se contabilizan para determinar la base impositiva para el impuesto sobre la renta. Tampoco están sujetos al impuesto sobre la propiedad y sobre el transporte.
Fuente Noticias 24