Seguro que a lo largo de toda tu vida has ido escuchando y leyendo que el azúcar es malo, que debemos reducirlo, que no deberíamos añadir azúcar a nuestros platos… Pero realmente, ¿sabes por qué deberíamos hacerlo? ¿Sabes qué beneficios nos puede aportar su reducción? Así inicia la publicación que nos comparte Patry jordan a través de su página web Gymvirtual, en el cual explica que al hablar de “REDUCIR” no se refiere a “ELIMINAR” porque es imposible quitar 100% el azúcar añadido de nuestra dieta; indicando que lo que sí es importante es disminuir el consumo de azúcares refinados y procesados. Este tipo de azúcar se encuentra en lo que ya todos sabemos: repostería, bollería, zumos en caja, etc.
¿Qué pasa cuando consumimos un alimento alto en azúcar de absorción rápida (galletas, dulces…)?
Jordán explica que su azúcar, al ser de rápida absorción, se va rápidamente en la sangre en forma de glucosa y estimula la producción masiva de insulina, una sustancia que entre muchas otras funciones intenta disminuir esa glucosa lo que se conoce como un pico de insulina.
¿Qué es lo que sucede?
Que después del pico de insulina los niveles de glucosa en sangre bajan mucho y quedan por debajo de lo normal, por lo que nuestro cerebro se despierta y le entran ganas de más azúcar.
Digamos que el nivel de glucosa en sangre debe permanecer estable durante todo el día, porque si va pasando esto, podríamos estar todo el día comiendo alimentos con azúcar porque se irían produciendo picos de insulina y tendríamos más necesidad de comer más dulce. Por lo que este es uno de los principales motivos por los que deberíamos reducirlo.
¿Sabías que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) un 5% de las calorías diarias totales debería ser azúcar? Esto vendría a ser unos 25g de azúcar al día. Parece mucho, pero les digo que muchas veces lo superamos sin darnos cuenta.
Otro de los motivos es porque el azúcar blanco nos aporta calorías vacías, es decir, no nos conlleva ningún tipo de beneficio a nuestra alimentación (ni vitaminas, ni minerales) más que las calorías que nos aportan. Patry señala que el problema no es solo este, sino que, sin darnos cuenta, al consumir productos elaborados, procesados y ultraprocesados, estamos consumiendo y añadiendo a nuestra alimentación más azúcar del que nos pensamos y de manera inconsciente.
Además, comer azúcar en exceso está vinculado a problemas de salud, como obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares, por no hablar de la aparición de caries por el exceso de azúcar o hipertensión.
Los alimentos ricos en azúcares también son ricos en calorías, por lo que ayudan a aumentar de peso (de forma NO saludable) y al ser calorías vacías y azúcar de rápida absorción, no tiene la capacidad de saciarnos, por lo que siempre vamos a querer más (y seguramente comeremos más).
En definitiva y para culminar su artículo, la influencer te reitera que el consumo de azúcar en exceso reduce la calidad y la cantidad de años de vida que tenemos y te invita al sano control de lo que comes sin eliminar, sino más bien de reducir.
Redacción E/A