El informe de la misión independiente de determinación de los hechos de la ONU, que investigó 4.600 presuntas ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas y 3.479 denuncias de detenciones arbitrarias por razones políticas, fue presentado hoy ante el consejo por la presidenta de la misión, la portuguesa Marta Valiñas.
«Hemos concluido que graves violaciones de los derechos humanos ocurrieron en Venezuela» perpetradas directamente «por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y de los servicios de inteligencia tanto civiles como militares», señaló al resumir un informe que investiga crímenes cometidos desde 2014.
Las violaciones también incluyeron «actos de tortura y otros tratos crueles, incluyendo actos de violencia sexual, en contra de personas que expresaban su desacuerdo con el Gobierno o que eran percibidas como opositoras al gobierno, así como desapariciones forzadas», afirmó.
Las violaciones, subrayó Valiñas, «fueron cometidas como parte de una línea de conducta generalizada, sistemática y de conformidad con políticas de Estado», por lo que la misión formada por ella, el experto chileno Francisco Cox y el británico Paul Seils concluyó que constituyen «crímenes de lesa humanidad».
La presidenta de la misión tripartita defendió la «total independencia e imparcialidad» de su trabajo y lamentó que el Gobierno venezolano no les haya permitido llevar a cabo investigaciones «in situ» en el país, ni respondiera a ninguno de sus intentos de comunicación.
EFE