Sabemos que lo acostumbrado es beber leche completa, con todo lo que eso conlleva, pero de un tiempo para acá, la onda fitness nos ha conducido a mejores opciones para nuestro organismo, tal y como lo dice la página web MujerHoy, cada vez salen más estudios que apoyan cambiar la costumbre de beber leche de origen animal a tomar bebidas vegetales. Pero, ¿qué mejor que hacer nuestra propia bebida vegetal?
La página web señala que: “Sólo hace falta hacer tu propia leche vegetal una vez para ver lo sencillo que resulta y animarnos a tomarlo como costumbre”. Cada vez estamos más acostumbrados a buscar la versión artesanal, ecológica o libre de aditivos de todo lo que consumimos. Es por ello que se plantea la incógnita: ¿Por qué no lo hacemos también con la leche que tomamos diariamente?
Las versiones más sencillas de obtener leche vegetal son las de avena, almendras y arroz (aunque te animamos también a probar el resto de bebidas vegetales). Algunas necesitan más tiempo que otras, unas te dan unos beneficios que otras no y viceversa, sólo tienes que encontrar la que se adapte a ti, así lo sugiere el equipo de profesionales de Mujerhoy.
Leche de avena:
Deja en remojo durante toda una noche 150 gramos de copos de avena cubiertos de agua. Al día siguiente, escurre la avena y en una batidora echa los copos, un litro de agua y una pizca de sal, lo que ayudará a potenciar el sabor de la avena. Cuanta más agua eches más suave será el sabor.
Bate durante al menos 2 minutos y sólo quedará colar la leche para separar la avena de la bebida. Puedes añadirle a la mezcla el endulzante que desees. ¡Guarda los restos de avena para hacer unas cookies!
Leche de almendras:
El proceso será idéntico al anterior: cubrimos de agua 1 taza de almendras en un cuenco y lo dejamos remojar toda la noche. Al día siguiente quitaremos esa agua y añadiremos 3 vasos de agua limpia y las almendras a una batidora. Batiremos a velocidad alta y pasaremos esta mezcla por el colador separando lo que queda de las almendras. Podemos endulzar la leche a nuestro gusto y de nuevo: guarda los restos de almendra para hacer algún postre.
Leche de arroz:
Pon a hervir en una cazuela un vaso de arroz (lavado previamente) en 7-8 de agua con una pizca de sal durante 3 horas. Puedes añadir algún endulzante a la mezcla y pásala por la licuadora o batidora y de nuevo, como ya hemos visto antes, pasa la mezcla por un colador.
Anímate a realizar una de estas opciones que además son súper sencillas de hacer y así tendrás leche vegetal casera para conseguir unos desayunos más ligeros y saludables.
Redacción E/A