La necesidad de conseguir un acuerdo que permita la convivencia nacional es la proclama a la que se unen cada vez más sectores y esta es la propuesta que expuso Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras, a los empresarios de la Cámara de Comercio de Nueva Esparta, como invitado especial a su directorio On line.
“El punto de encuentro debe ser abogar por que la gente tenga condiciones de vida decentes y lo que no estamos dispuestos a negociar es nuestra visión y propósito pacificador de este acuerdo. Nuestra propuesta es un acuerdo sin ningún tipo de exclusiones”, indicó Cussano.
El empresario hizo un análisis del país denominado Sin acuerdo no hay futuro, en el que la Pandemia del COVID-19 supone más de seis meses con una capacidad del aparato productivo diezmada.
“El año pasado se había visto una suerte de oxígeno con las remesas. Que permiten a buena parte de la población sobrevivir o vivir mejor. Y eso nos permitió un PIB casi tabla, pero eso la pandemia también lo acabó”, señaló.
Aseguró que más del 80 por ciento del país claman por cambios y que en la actualidad “ya no hay polarización, sino extremismos”, que juegan en contra para conseguir los financiamientos y ayudas necesarias que se requieren para reconstruir la economía.
“El financiamiento no llegará para repotenciar el sistema eléctrico, la salud, la educación, etc, si no hay un acuerdo político que reinstitucionalice al país”, indicó el máximo dirigente de la cúpula empresarial.
Aseguró que este acuerdo es urgente en vista de que cada día “la capacidad de consumo del venezolano se está perdiendo”.
Por lo que entre las acciones proponen o promueven “un salario vital”, pero insistió que esto pasa por “un acuerdo político que permita la ayuda directa a la sociedad”, que sería por tiempo limitado, mientras la población logra estabilizar su base económica y cubrir sus necesidades primordiales.
Sostuvo Cusanno que de seguir la situación político-económica nacional el país se maneja en dos escenarios.
“Un escenario más parecido a Haití, donde hay precariedad y en el que podemos seguir estando si no hay acuerdo o está el escenario Somalia, que peligrosamente es al que nos estamos acercando en algunas regiones, donde el tejido social está desvinculado del resto del país. Esto hace más complejo el retorno a la constitucionalidad democrática”, agregó.
Planteó que hay políticas internacionales, que nos guste o no, no surtieron los efectos para los cuales fueron aprobados y una negociación permitirá conseguir espacios para ir ganando oxígeno.
Los retos planteados
“Tenemos que lograr un acuerdo transparente y mejor aún que los espacios que ganemos sean permanentes. Procurar que esa nueva realidad económica se logre en un marco político con garantías”, añadió Cussano
¿Cuál sería el punto de encuentro para lograr ese gran Acuerdo nacional en un país con las condiciones actuales? La respuesta es clara, sostiene el empresario: “El acuerdo es la gente, ni siguiera lograr la democracia, porque ésta es una herramienta; pero la gente se está muriendo. Está perdiendo sus capacidades y debemos actuar”.
Planteó que, para la Nación, esta precariedad se manifiesta en los índices de desnutrición, que están suponiendo un problema de Estado de cara a 15 o 20 años, en vista de que afecta a la población infantil, que será la fuerza productiva en ese tiempo. Situación agravada con la destrucción del aparato productivo y la pérdida del 65 por ciento de las empresas en los últimos 20 años.
¿Cómo lograr un cambio donde se acentúan los extremismos de pensamiento? Para Cusanno la respuesta es simple: “Una propuesta que garantice la de calidad de vida a la gente es pacificar al país”.
Fuente WTC Radio.