En búsqueda de afinar la respuesta ante el desafío de la pandemia por la COVID-19, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Venezuela, Paolo Balladelli, y el ministro de Salud, Carlos Alvarado, visitaron las ciudades de San Cristóbal y San Antonio del estado Táchira, ubicadas en la frontera con Colombia.
Durante los días 28 y 29 de octubre, se sostuvieron reuniones de trabajo con las autoridades de salud, políticas y religiosas de Táchira, actualmente el estado con los índices más elevados de COVID-19 en el país. También se propiciaron conversaciones con migrantes venezolanos.
«La OPS/OMS está acompañando a las autoridades venezolanas en su diálogo con la contraparte colombiana, con aspiración a mejorar el estado de salud de los migrantes y protegerlos de la transmisión de la COVID-19”, afirmó Balladelli, quien también se manifestó sobre la importancia de esta misión que consiguió acercarse a sectores, entidades y personas en el nivel local con el propósito de encontrar las mejores soluciones para los desafíos de salud.
En las jornadas de trabajo se trató con prioridad la atención de los migrantes, la comprobación de su estado de salud, su estadía en los Puestos de Atención Social Integral (PASI); así como el retorno a sus lugares de origen, con el objetivo de procurar la interrupción de la transmisión comunitaria de la COVID-19.
Asimismo, se visitó el laboratorio móvil para el diagnóstico de la COVID-19 y se realizaron reuniones de coordinación con otros organismos internacionales presentes en el estado, como ACNUR, OCHA, OIM y UNICEF.
La OPS tiene una oficina de terreno en la capital del estado Táchira, y en otros cinco estados del país, con el objetivo de acercar la cooperación técnica a todos los rincones del país. Piedad Sánchez, gestora de Incidentes de la OPS/OMS en Venezuela, también participó en la misión al estado fronterizo de Táchira.
PrensaOPS
