El Gobierno de Donald Trump está bloqueando los mensajes que los líderes mundiales le están enviado al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden.
La cadena de televisión CNN informó que el Departamento de Estado se niega a entregar a Biden y a su equipo de transición docenas de mensajes enviados por líderes extranjeros para él.
Trump se rehusa a reconocer su derrota electoral y ha presentado una serie de demandas para revertir los resultados electorales, que han proyectado a Biden como ganador.
Funcionarios del Departamento de Estado familiarizados con esta situación dijeron a CNN que los mensajes para Biden comenzaron a llegar el pasado fin de semana, cuando se confirmó su victoria.
El Departamento de Estado suele organizar las comunicaciones con los presidentes electos, pero la administración Trump le ha negado a su equipo de transición acceso a los fondos, la información y los contactos necesarios para comenzar esa tarea.
Biden, no obstante, ha mantenido conversaciones con líderes mundiales como la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Boris Johnson, o su homólogo irlandés, Micheál Martin.
El primer líder extranjero que habló con Biden para felicitarle por su victoria, el pasado lunes, fue el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, mientras que hoy lo hizo con los primeros ministros de Japón, Yoshihide Suga, de Australia, Scott Morrison, y con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, según informó su equipo.
El número de países que aún no han reconocido a Biden se ha ido reduciendo, pero incluye a las dos principales potencias de Latinoamérica -México y Brasil- además de a Rusia y a China.
Biden ha llevado a cabo todas estas llamadas sin la ayuda del Departamento de Estado, como suele ser habitual en otras transiciones de gobierno en EE UU.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, sorprendió el martes al asegurar en una rueda de prensa, preguntado por la falta de colaboración con el equipo de Biden, que en Estados Unidos habrá «una transición suave» hacia un segundo mandato de Donald Trump. Pompeo remarcó que se siguen «contando los votos» y se espera que se complete el proceso.
La campaña de Trump ha presentado varias demandas en estados en disputa por el conteo de votos alegando un supuesto fraude electoral generalizado, sin ninguna evidencia que demuestre.
Para ganar las elecciones en los tribunales, Trump debería darle la vuelta al escrutinio en Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, todos ellos estados en los que Biden ya ha sido declarado ganador o lidera el escrutinio de forma clara.
Según los últimos conteos, Biden cuenta con 290 delegados en el colegio electoral, por encima de la cifra mágica de 270 que otorga la victoria, mientras que Trump tiene 217 y faltan 42 por decidir.
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