Existen diferentes estudios sobre la L-glutamina, un aminoácido que se puede encontrar en los alimentos y por medio de suplementos que pueden facilitar la pérdida de peso junto con una dieta y un estilo de vida sanos.
Un artículo publicado por el equipo de profesionales de Cuerpomente señala que la L-glutamina, a veces llamada simplemente glutamina, es un aminoácido que desempeña un papel clave para conservar la salud. Indican que no se encuentra entre los 9 aminoácidos esenciales que deben obtenerse de los alimentos, pero algunos expertos consideran que podría sumarse a la lista de elegidos por su importancia para el funcionamiento del sistema inmunitario y el metabolismo.
Entre los estudios realizados se encuentra el realizado en la Universidad de Teherán y publicado en la revista Nutrients, el cual muestra que la ingesta de 30 g diarios de glutamina en polvo reduce la grasa corporal, especialmente la del vientre, y reduce el riesgo de enfermedad cardiaca. La dosis utilizada está muy por encima de las necesidades diarias.
Otra investigación llevada a cabo por separado en la universidad brasileña de Campinas y en la Universidad Sapienza de Roma, confirman que la glutamina es capaz de reducir la circunferencia de la cintura en personas con sobrepeso u obesidad. Cabe destacar que en ambos estudios se utilizaron también dosis muy elevadas.
Aun así, otros trabajos científicos no han podido corroborar los resultados.
Ahora bien, ¿cómo puede favorecer la glutamina la pérdida de peso?
Dicho artículo señala que los científicos que han investigado las propiedades de la glutamina explican que puede actuar sobre el peso corporal a través de varios mecanismos:
- Puede modificar la composición de la microbiota intestinal, la comunidad de bacterias beneficiosas que habitan en el sistema digestivo. Como es sabido la microbiota puede influir sobre el funcionamiento del metabolismo y favorece la pérdida o la ganancia de peso.
- La glutamina puede reducir la inflamación, que está relacionada con muchas afecciones crónicas, incluida la obesidad.
- Puede aumentar la sensibilidad a la insulina en el tejido graso, lo que permite que sea transformado en energía.
¿Cómo se puede conseguir más glutamina?
Cuerpomente continua explicando que el organismo es capaz de sintetizar la glutamina a partir de otros aminoácidos que aportan los alimentos. Uno de sus destinos principales es el tejido muscular. También se halla en el plasma sanguíneo, en la médula espinal y el líquido cefalorraquídeo.
Los expertos indican que una de sus funciones es “limpiar” de ácido láctico y amoniaco, un residuo metabólico que puede ser tóxico, tanto de los músculos como del cerebro. De hecho, es un suplemento popular entre los deportistas porque favorece la reparación del tejido muscular y permite entrenar con más intensidad (porque retrasa la aparición de agujetas).
La glutamina participa en el equilibrio ácido-base del organismo. Lo hace, por ejemplo, favoreciendo la eliminación de ácido en los riñones. Interviene también en la producción de células cutáneas nuevas, de pelo y de células inmunitarias. Además es uno de los aminoácidos precursores del glutatión, una de los antioxidantes endógenos (producidos por el propio cuerpo) más potentes.
¿En qué alimentos se encuentra la glutamina?
Los especialistas explican que este aminoácido se encuentra naturalmente en una variedad de alimentos, incluidos el tofu, las legumbres, los frutos secos, las espinacas, los huevos y, sobre todo, los productos lácteos.
Igualmente se encuentra en forma de suplemento, incluidos polvos y cápsulas, que se consideran seguros cuando la dosis no supera los 14 g diarios, aunque en estudios se han utilizado hasta 30 g. La dosis que con más frecuencia se recomiendan oscila entre los 500 mg y los 3 g diarios, que se toman entre las comidas.
Aunque es un suplemento seguro, si se sufre algún trastorno o se toma medicación es recomendable consultar con el médico por si existieran contraindicaciones.
A pesar de lo beneficiosa que puede resultar la glutamina con la pérdida o control de peso, solo es un factor más a tomar en cuenta que facilitan tales objetivos. Lo verdaderamente importante para tratar problemas de obesidad y sobrepeso es como manejas el habito alimenticio, las rutinas de actividad física, el descanso, y el control de estrés y equilibrio emocional, en otras palabras, un tratamiento integral bajo consulta profesional.
Redacción E/A
