Hasta diez dólares por estacionarse frente a una vivienda, le cobran propietarios o inquilinos a los conductores que hacen colas para surtir gasolina. La información fue dada a conocer por personas que tenían hasta una semana haciendo cola en la avenida España y cuando estuvo seguro que iban a surtir gasolina, entonces salieron de las viviendas personas en actitud violenta a exigirles un pago por estar estacionados, bajo amenaza de dañarles el carro si no lo hacían.
En especial afirmaron los usuarios que, de forma arbitraria quienes viven cerca de la estación de servicio Tacoma, antigua Llano Petrol, se apropiaron de la calle para vender puestos en las colas a quienes tienen necesidad de abastecerse de gasolina.
El señor Douglas González, quien se vio obligado a pagar para permanecer en la cola en un puesto ubicado cerca de la estación, fue víctima de amenazas hasta que se vio obligado a pedir dinero a unos amigos para poder seguir en la cola porque de otra manera le iban a quitar el carro de su puesto de manera violenta. Así se expresó el señor González: “Estaba en la cola desde el otro lunes para echar gasolina este lunes. La noche del domingo me abordaron los dueños de la casa frente a la que tenía el carro estacionado y me dijeron que les tenía que pagar diez dólares, o tendría que salirme de allí. Insistí en que no lo haría y me amenazaron con estropearme el carro. No me quedó de otra que conseguir prestado para pagar”, detalló.
Otros usuarios que prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias dijeron que, esto no solo ocurre con las viviendas en la mencionada zona sino también en frente a los comercios.
“Esto pasa aquí porque la estación de servicio está en una zona residencial. En otras partes parece que no sucede, sin embargo, en sitios donde en vez de casa lo que hay son comercios también ocurre». Para nadie es un secreto que un `payaso` es mandado a amedrentar al propietario del vehículo para obligarlo a pagar. «Aquí todo el mundo sabe que esto lo hacen los dueños de negocios para ganar dinero extra pero nadie dice nada”, expresaron.
González considera que “lamentablemente, la crisis ha llevado a mucha gente a sacar lo peor de sí mismos a tal punto de convertirlos en delincuentes, porque esto es un delito, una forma de extorsión. A unos que se atrevieron a denunciar les partieron vidrios, les espicharon cauchos. Esto alguien debe detenerlo». Hasta ahora no hemos recibido apoyo de los organismos oficiales, ya que se ocupan de mantener orden en las cercanías de la estación de servicio, pero «las colas son otra cosa, somos víctimas de estos abusos, es un sálvese quien pueda, si no pagas te sacan obligado y pierdes tú puesto en la cola que has cuidado pasando mucho trabajo desde hace una semana». Seguiremos insistiendo hasta que alguien nos escuche, concluyó otro de los chóferes.