© Leonardo Muchoz / EFE Fotografía de archivo fechada el 27 de septiembre de 2017 en la que se observa al ambientalista colombiano Javier Francisco Parra Cubillos (d) y el expresidente de Colombia Juan Manuel Santos (d) en Caño Cristales, en La Macarena, Colombia.
Javier Francisco Parra Cubillos, defensor de la Sierra de La Macarena, situada en el corazón del país y cuna de múltiples ecosistemas, fue asesinado este jueves por dos sicarios. El territorio que defendía se encuentra amenazado por la tala de árboles, los cultivos de coca y la ganadería.
Este jueves 3 de noviembre un nuevo defensor del medio ambiente ha sido asesinado en Colombia. Se trata de Javier Francisco Parra Cubillos, quien dedicó su vida a la protección de la Sierra de la Macarena, área de rica biodiversidad situada en el centro-sur del país.
Parra Cubillos trabajaba como coordinador regional de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo especial para la Macarena (Cormacarena). Murió tras ser abatido por dos sicarios, quienes lo atacaron cerca a las oficinas de Cormacarena. Su muerte fue confirmada por la Defensoría del Pueblo.
Poco después de conocida la noticia, el procurador general, Fernando Carrllo, rechazó los hechos: «La defensa del medioambiente y de la riqueza de bosques y selvas ha convertido a nuestros líderes ambientales en blanco de las mafias criminales. Condenamos el asesinato de Javier Parra, coordinador de Cormacarena, Meta. Sus asesinos deben ser judicializados».
Por su parte, el gobernador del Meta, la región a la que pertenece la Sierra de la Macarena, Juan Guillermo Zuluaga, también se pronunció tras conocerse el asesinato del ambientalista y aseguró que no permitirá que «los criminales que están devastando nuestro medioambiente» intimiden a los defensores de la naturaleza.
La Sierra de La Macarena, en la cuerda floja de los Acuerdos de Paz
La Sierra de la Macarena, donde se encuentra el río de Caño Cristales, una de las maravillas naturales de Colombia, está situada dentro de un Parque Nacional Natural de una gran biodiversidad por ser un punto convergente de ecosistemas andinos, amazónicos y los pertenecientes a la región de la Orinoquía (centro).
En 2017, el fallecido ambientalista acompañó al entonces presidente de Colombia Juan Manuel Santos a Caño Cristales, llamado también el ‘Río de los cinco colores’, en una visita en la que el exmandatario instó a los ciudadanos a preservar los ecosistemas de La Macarena.
El Gobierno de Santos promovió los Acuerdos de Paz con la exguerrilla de las FARC, por los cuales el mandatario obtuvo el Premio Nobel de la Paz, ya que los pactos pretendían poner fin a un conflicto armado de más de cinco décadas que ha afectado directamente la vida de más de ocho millones de personas.
No obstante, tras la entrega de armas realizada por el grupo insurgente, muchas áreas que eran dominadas por la antigua guerrilla quedaron en manos de diferentes grupos armados, incluidos miembros disidentes de las FARC que se apartaron del pacto de paz. Uno de esos sitios fue la Sierra de La Macarena. En ese lugar, el Estado acusó a las disidencias de incendiar diferentes zonas para convertirlas en plantaciones de coca.
Este jueves, la excongresista Piedad Córdoba envió una carta a ‘Iván Márquez’ y ‘Jesús Santrich’, disidentes y firmantes de las negociaciones de paz, preguntándoles qué se requería para «recomponer el maltrecho Acuerdo de La Habana». Córdoba también dijo que le dolía verlos de nuevo portando armas.
El pasado 24 de noviembre se cumplieron cuatro años desde la firma de los Acuerdos de Paz. A la fecha, son múltiples los actores que señalan la extrema fragilidad del pacto y denuncian tanto una falta de compromiso estatal, como la ruptura total con el Acuerdo por varios de los cabecillas de la exguerrilla, quienes han retornado nuevamente a la lucha armada.
EFE