Si entiendes el sistema hormonal, ya debes saber que tener en un equilibrio constante a dichas hormonas es haber alcanzado el éxito nutricional, en otras palabras, una buena salud y peso adecuado.
Ahora, si por el contrario, te resulta una tarea difícil adelgazar tal vez exista un descontrol de estas y debas plantearte poner en practica la dieta hormonal o dieta mediterránea. Así lo sugiere la página web Mujerhoy.
Una causa de ese descontrol pueden ser los niveles de estrógenos, provocando que dicho equilibrio se rompa y ya sea hora de pedir ayuda profesional y a la despensa.
Por una parte, los estrógenos son capaces de hacer maravillas: regulan el nivel de colesterol, ayudan a la fecundación, protegen los huesos, contribuyen a la producción de colágeno… Pero cuando nuestro cuerpo produce demasiados estrógenos estamos en problemas. Como todas las hormonas del organismo, los estrógenos tienen que guardar un equilibrio y si este se rompe los problemas de salud aparecen.
En los casos más graves los altos niveles de estrógenos se pueden presentar asociados a enfermedades como el cáncer de mama o el ovario poliquístico.
En casos más leves ese exceso de estrógeno se manifiesta en síntomas más sutiles, como dolores de cabeza, cambios de humor y aumento de peso.
Aunque existen varios factores que pueden provocar tener un alto nivel de estrógenos (como por ejemplo tener hipotiroidismo o ser diabético) También existe un factor sobre el que todos podemos influir: lo que decidimos servir en nuestro plato. Es decir, sin pretenderlo podemos estar comiendo alimentos que exacerban la producción de estrógenos. Afortunadamente, lo que empieza en la cocina puede ser solucionado en esa misma cocina si tomamos conciencia del problema a tiempo porque se ha demostrado que la dieta puede influir directamente en la producción y metabolismo de los estrógenos.
¿QUÉ HAY QUE COMER PARA TENER UN NIVEL DE ESTRÓGENOS SALUDABLE?
La dieta mediterránea, es la que más evidencia científica ha demostrado hasta el momento sobre cómo la comida puede influir de forma beneficiosa en el nivel de estrógenos. Para cumplir los parámetros de la dieta mediterránea que se usa en los estudios científicos, tienes que incluir en tus menús algunos ingredientes que seguramente no estás incluyendo y dejar de lado otros que estás usando demasiado.
Esta dieta anti-estrógenos privilegia el pescado, las verduras, las frutas y las legumbres y restringe o limita el consumo de los principales alimentos asociados con los niveles elevados de estrógenos, especialmente las carnes rojas y procesadas, los ultraprocesados y las grasas de mala calidad. Como fuentes de grasa se debe usar aceite de oliva e incluir frutos secos en la dieta (especialmente nueces). Los resultados de este tipo de alimentación son espectaculares: las mujeres que cumplen esta pauta dietética durante seis meses reducen un 40% la cantidad de estrógeno que producen.
No se puede olvidar a la fibra, debido a que ingerir suficiente fibra dietética ayuda a regular de forma adecuada los niveles de colesterol y el colesterol es un precursor de la formación del estrógeno: a más colesterol, más estrógenos. Además, la fibra también limita la cantidad de estrógeno circulante que el intestino absorbe, por lo que es capaz de reducir la cantidad de estrógenos que tenemos en el cuerpo por dos vías distintas.
Es así, como Mujerhoy te recuerda que una gran posibilidad de obtener el peso adecuado y buena salud dependen de ti y tus decisiones.
Redacción E/A
