La cápsula de retorno de la sonda espacial Chang’e-5 de China volvió a la Tierra en las primeras horas de hoy jueves y trajo consigo las primeras muestras del país recolectadas en la Luna, así como las muestras lunares más recientes del mundo en los últimos 40 años.
La nave espacial aterrizó a la 01:59 hora de Beijing en la bandera de Siziwang en la Región Autónoma de Mongolia Interior en el norte de China, informó la Administración Nacional del Espacio de China (ANECh).
Zhang Kejian, jefe de la ANECh, declaró exitosa la misión de la Chang’ e-5.
Esto marca la exitosa conclusión del actual programa chino de exploración lunar de tres pasos, orbitar, aterrizar y traer de regreso muestras, iniciado en 2004.
Controlada desde Tierra, la cápsula de retorno se separó del orbitador a unos 5.000 kilómetros sobre el Atlántico. La cápsula entró a la atmósfera de la Tierra a una altitud de unos 120 kilómetros y a una velocidad de unos 11,2 kilómetros por segundo a la 01:33 hora local.
Después de una desaceleración aerodinámica, salió de la atmósfera. Después, la cápsula reingresó a la atmósfera para llevar a cabo una desaceleración aerodinámica por segunda ocasión. A unos diez kilómetros sobre la superficie se abrió un paracaídas.
La cápsula aterrizó sin contratiempos en la zona predeterminada y el equipo de búsqueda la recuperó.
La cápsula será transportada por aire a Beijing para abrirla y las muestras lunares serán entregadas al equipo de investigación para su análisis y estudio, indicó la ANECh.
China pondrá algunas muestras a disposición de científicos de otros países, dijo Pei Zhaoyu, subdirector del Centro de Exploración Lunar y del Programa Espacial de la ANECh.
La Chang’e-5 es una de las misiones más complicadas y desafiantes en la historia aeroespacial de China.
La sonda, integrada por un orbitador, un módulo de aterrizaje, uno de ascenso y uno de retorno, fue lanzada el 24 de noviembre, y su módulo de aterrizaje y ascenso se posó el 1 de diciembre al norte de Mons Rumker en el Oceanus Procellarum, también conocido como Océano de las Tormentas, en la cara visible de la Luna.
La histórica misión logró varias primicias para China como la primera recolección de muestras lunares, el primer despegue desde un cuerpo extraterrestre, el primer encuentro y acoplamiento en la órbita lunar y el primer reingreso de una nave espacial con muestras a bordo a la atmósfera de la Tierra a alta velocidad. (Xinhua/Jin Liwang)