La inesperada emergencia sanitaria que ocasionó coronavirus tuvo un efecto devastador en el cine. Buena parte de los estrenos programados para el año fueron aplazados o directamente cancelados, lo que incluyó lo que sería el inicio de la fase cuatro del Universo Cinematográfico de Marvel. A meses de distancia, ahora los fans se preguntan si es lo mejor que pudo ocurrir a la franquicia.
Después de pelear a mano limpia con Thanos, Capitán América se queda de pie en medio de un paisaje desolado. Se tambalea de dolor y tiene todas las de perder contra el ejército del Titán Loco a punto de atacar con toda su potencia y destruir al mundo. Pero, como ha repetido en casi diez películas “podría hacer esto el día entero”. De modo que se levanta, se ajusta los restos del escudo y se prepara a morir a manos de su archienemigo. Entonces, la voz de Sam, dado por muerto después del chasquido mortal de Thanos, se escucha clara y firme: “A tu izquierda, Cap”.
Un año atrás, la escena hizo gritar de emoción, alegría y un rabioso entusiasmo a millones de fans alrededor del mundo. Con su aire épico, se convirtió en los primeros minutos de lo que sería la gran escena del mundo de superhéroes por excelencia. Avengers Endgame, final del Universo Cinematográfico de Marvel, se convirtió en un evento de masas que llevó al cine a fans de todas las edades. De pronto, la vieja euforia de la saga Star Wars se repitió en una dimensión por completa nueva.
A la película le siguió el éxito de taquilla de Spider-Man: Far From Home, que se convirtió de inmediato en un fenómeno que abrió las puertas para toda una multitud de posibilidades en el futuro saga. Por si eso no fuera suficiente, la película de Black Widow estaba a la vuelta de la esquina; un experimento arriesgado que demostraba la fortaleza de las producciones de Marvel. Por último, el anuncio de los estrenos de varias series que ampliarían el universo de Marvel en Disney Plus dejó claro que la franquicia más exitosa de la historia atravesaba su mejor y más fructífero momento.
¿Qué podía salir mal?
Una emergencia sanitaria imprevisible, por ejemplo. Y una además que obligó a la serie de películas más rentables y populares de las últimas dos décadas, a un forzado hiatus que se extendió por un año entero.
No solo se trató del aplazamiento de sus principales estrenos en el cine, también de las esperadísimas series de Disney Plus. Y aunque algunas de las producciones han retomado su ritmo de filmación — y algunas están a punto de estrenarse como WandaVision, Falcon and the Winter Soldier y Loki— todavía hay dudas de que Black Widow pueda llegar al cine. Eso, a pesar de los repetidos anuncios del estudio que la película será estrenada “de manera apropiada”
Pero aunque ocurra así, la gran mayoría de los proyectos en puerta, incluyendo la ambiciosa Eternals, siguen en el nada deseable limbo de las producciones afectadas por la pandemia y así podrían continuar a lo largo del 2021.
Un año de sequía
De modo que el 2020 se convirtió en el primer año desde 2009 en el que no hubo un estreno de Marvel, lo cual por supuesto tiene su peso histórico en el cine reciente.
Hasta ahora, el estudio había presentado héroes o las inmediatas secuelas de sus aventuras al menos dos veces cada año. Eso suponía que durante buena parte de la última década, Marvel dominó las taquilla y la conversación virtual con estrenos de considerable impacto. Un fenómeno que llegó incluso a la progresiva discusión si la agresiva estrategia de expansión de la compañía era contraproducente no solo para el éxito futuro de su fórmula, sino incluso, para el género entero.
El obligatorio parón de 2020 logró que el análisis sobre el tema llegara a un nuevo nivel. Con el estreno de WandaVision a unos meses de distancia y la próxima película Marvel incluso más allá, el cuestionamiento acerca de la saturación del género es más pertinente que nunca.
¿Podrá Marvel retomar el ritmo? ¿Podrá incluso llegar al mismo nivel de interés que hizo de Avengers Endgame un éxito histórico? O, si lo analizamos desde otro punto de vista: ¿es necesario que Marvel siga en una estructura semejante de estrenos? ¿Qué lecciones aprendió la productora de un año sin estrenos de importancia?
De vuelta a la casilla cero
Hace poco, se comentó que la tradición de asistir al estreno de la película Marvel del año se había convertido en un ritual. A pesar de las insinuaciones que la gran cantidad de películas y contenido relacionado con el tema podría sobrecargar el mercado de material referente al tema, es evidente que el género de superhéroes se granjeó un tipo de vinculo emocional con el público.
Se trata de un fenómeno relacionado con la comprensión de lo cotidiano. Después de todo, 2020 ha sido el año de la ruptura de la vida tal y como la conocíamos. La realidad de lo virtual y de la distancia social se impuso de manera contundente. Desde el acelerado proceso de abandonar oficinas y puestos de trabajo, hasta el crecimiento exponencial del consumo streaming. El hecho es que la cuarentena mundial cambio los hábitos de consumo, y también la percepción de la rutina.
Eso por supuesto también incluyo al entretenimiento y la forma cómo consumimos contenido. Marvel, convertido en un gran espectáculo mundial, debió replegar sus ambiciones y comenzar a hacerse preguntas directas sobre cómo elaborar una estrategia que permitiera absorber los daños.
Una cuestión de beneficios
La suspensión de los estrenos de Marvel afectó gravemente el negocio de varias empresas de la industria del entretenimiento. Disney pasó de tener su tercer trimestre más fuerte en 2019 con el lanzamiento de Avengers: Endgame, que recaudó más de 2.800 millones de dólares, a uno de los peores sin lanzamientos notables.
La pérdida además, impacta directamente en la forma como el público mantiene — o no — su relación con el cine. No hay cifras seguras sobre cuál podría ser la asistencia a un eventual estreno de Black Widow. Y la noción sobre su posible fracaso en taquilla es tan cercana como para que Disney decidiera que la Fase 4 de la franquicia comenzara en enero con WandaVision a través de la plataforma streaming de la compañía.
No es una decisión sencilla y sí bastante significativa. Que Black Widow no abra en cines el nuevo trayecto de la franquicia, y en contraposición la sustituya una serie de un universo menor con personajes secundarios, indica que Marvel comprendió el impacto del año de silencio que acaba de sufrir.
Así que, una lección que aprendió Marvel — y el mundo del espectáculo — es que las tan denigradas, señaladas y parodiadas películas de superhéroes son necesarias — y casi de manera fundamental — para el mundo del cine postpandémico.
Un fenómeno complicado
Para entender el impacto de Marvel, vale la pena analizar cómo afectó a los cines la ausencia de Marvel, principal fuente de ingresos de la mayor parte de circuitos de proyección del mundo.
En un momento en el que Hollywood lucha sin mucho ético contra Netflix, TikTok y Minecraft, los cines dependen de las principales películas de eventos, como un gran estreno del MCU para atraer al público de manera masiva. En 2008, las películas de la franquicia representaron alrededor del 6% de la taquilla de Estados Unidos; para 2019, era más del 15% con Disney controlando cerca del 40% de la participación total en el mercado de taquilla de EE.UU..
De modo que a pesar de la insistente discusión sobre el tema de la saturación del género de superhéroes, lo cierto es que Marvel se ha convertido en un músculo necesario para mover la industria del entretenimiento en la dirección correcta.
¿Y si llega una nueva película?
Una nueva película Marvel en pantalla — incluso una que parece tener todas las posibilidades en contra como Black Widow — es un empujón que ahora mismo, la Industria se pregunta cuán necesario puede ser. Y la gran conclusión es que podría ser justo lo que el mundo del entretenimiento necesita para avanzar hacia un mundo postpandémico, en el que sea necesario un poderoso aliciente para reactivar las salas y el negocio del cine tal como lo conocíamos.
En especial, después de que Warner tomara la imprevisible decisión de equiparar las salas de cine al streaming. Una estrategia que parece sugerir que el año 2021 será tan productivo y riesgoso para las finanzas de Hollywood como lo fue 2020.
No obstante, un movimiento de Marvel podría equiparar las cargas. Con todo su poder de masas, es quizás la experiencia que el mundo cinematográfico necesita para reactivarse.
El 2021 aun es un espacio incierto para el mundo del espectáculo. Pero una cosa si parece cierta. Lo más probable es que haya un héroe que se atreva a luchar contra un villano imprevisible teniendo todas las de perder. Y ese héroe, tambaleante pero decidido, sin duda será de Marvel.
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