El jefe de Estado brasileño, Jair Bolsonaro, brindó su transmisión semanal por redes sociales y comentó: «No sé quién es el presidente de Cuba en este momento, el dictador de Cuba, no sé quién es», haciendo alusión a Miguel Díaz-Canel, el mandatario de la isla caribeña.
Bolsonaro, un declarado anticomunista, estaba enumerando de forma despectiva a varios líderes del progresismo y la izquierda regional, como Dilma Rousseff (Brasil), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela). En ese momento, dijo no saber quién conducía la política desde La Habana.
A su vez, criticó a la prensa por tratar «como dictador» a Joao Baptista Figueiredo, el último militar que gobernó de facto en Brasil durante la dictadura hasta 1985, y a Fidel Castro «como presidente» de Cuba, el popular líder isleño fallecido en 2016.
De esta forma, Bolsonaro continúa con su discurso contra la izquierda latinoamericana, habiéndose referido a los Gobiernos de Cuba y Venezuela como «dictaduras» en varias ocasiones. Desde que asumió la conducción del Ejecutivo, se mantiene firme en su «lucha contra el comunismo».
Con ese tono, ya habló de Ernesto ‘Che’ Guevara, uno de los máximos íconos de la Revolución Cubana, como un símbolo que «solo inspira a marginales, drogadictos y la escoria de la izquierda».
Sin embargo, de forma reciente brindó un mensaje en la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), donde Argentina ejercerá la Presidencia por los próximos seis meses, y se mostró más conciliador: «Vamos a ser pragmáticos para superar nuestras diferencias», expresó en su discurso.
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